Esto es lo que el taichí puede aportar a tu salud física y emocional

 Este arte marcial chino suele conocerse como meditación en movimiento

Que tienes que practicar actividad física con regularidad es incuestionable. No es necesario explicártelo. El problema viene a la hora de decantarte por un deporte en concreto. Al fin y al cabo, las posibilidades son enormes. Da hasta ansiedad. Por eso creemos que esto puede venirte muy bien: la Universidad de Harvard ha dedicado todo un ansiedad a los beneficios del tai chi, un arte marcial chino considerado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO y catalogado muy a menudo como meditación en movimiento.

Y no son pocos ni insustanciales. En primer lugar, apuntan desde la institución estadounidense, "el tai chi puede mejorar tanto la fuerza muscular de la parte inferior del cuerpo como la fuerza muscular de la parte superior". No vas a ponerte como unx intensx de gimnasio, con músculos hipertrofiados, pero estarás mucho mejor que no haciendo nada. Además, es muy completo: fortalece los brazos, las piernas, los músculos centrales de la espalda e incluso el abdomen. Y de una manera mucho más segura que el levantamiento de peso.

Ganarás músculo y flexibilidad

En segundo lugar, "el tai chi puede aumentar la flexibilidad de la parte superior e inferior del cuerpo". Algo muy valioso. Hoy en día, con la obsesión por el crecimiento muscular y la fuerza, mucha gente se olvida del impacto en la salud que tiene una mala flexibilidad. Se tiene que trabajar con tanto amor como cualquier otra propiedad física. Tu futuro tú te lo agradecerá. Como también te agradecerá las mejoras en términos aeróbicos y de salud cardiovascular, el tercer gran beneficio de la práctica regular de este arte marcial.

El equilibrio que necesitas

Le sigue la mejora en el equilibrio. Según lxs expertxs de la Universidad de Harvard, "el tai chi ayuda a entrenar la propiocepción, la capacidad de sentir la posición del cuerpo en el espacio, una función de las neuronas sensoriales del oído interno y de los receptores de estiramiento en los músculos y ligamentos". ¿El resultado? Tendrás menos probabilidades de caerte. Y quizás eso no te parezca gran cosa ahora, que aún eres joven y una caída no resulta tan peligrosa, pero lo será algún día. Los años pasan para todos. No hay remedio.

Conexión mente y cuerpo

Por último, están todos los beneficios psicológicos y emocionales de una práctica muy conectada con la meditación, la atención plena y la respiración consciente. No es un deporte para realizar eufóricamente. No es un deporte en el que chorrees hormonas. Es un deporte que requiere de una conexión muy precisa entre tu cuerpo y tu mente. Una conexión que inevitablemente te llevarás a muchos otros ámbitos de tu vida. Y créenos: estar más conectado y presente en tus días es algo que te vendrá genial. ¿Qué? ¿Te atreves a probarlo?