Crecimos escuchando de todo sobre la masturbación. Que si nos tocábamos nos íbamos a quedar ciegos, que acabaríamos siendo unos debiluchxs, que seríamos infértiles… Y la lista de sandeces que relacionaba el tocarse con obra del diablo podría seguir. Pero por suerte, ya hace años que estos falsos mitos no tienen ningún peso y que la masturbación ha dejado de ser un tema tabú para convertirse en lo que siempre debería haber sido: una forma natural de sentir placer con uno mismx. Y lo mejor de todo es que, encima, tiene grandes beneficios para nuestra salud física y mental. Sí, podrías haber pasado años masturbándote sin saber que, aparte de correrte, te has estado cuidando.
Refuerza las defensas
Así como uno de los falsos mitos era que la masturbación producía debilitamiento físico, la ciencia ha demostrado todo lo contrario. Un estudio de la Universidad de Duisburg-Essen lo dejó claro: los hombres que se tocan tienen un mejor rendimiento del sistema inmune y, por tanto, menos opciones de acabar con infecciones. En cuanto a las mujeres, también hay buenas noticias. Spring Cooper y Anthony Santella, investigadoras de la Universidad de Sydney, señalaron al diario británico The Independent que en este momento mágico se produce una apertura del cuello uterino que permite expulsar fluidos que contienen bacterias. Vaya, que las visitas a las profundidades de nuestra intimidad podrían ser mejor que un Actimel al día.
Aporta bienestar
¿Cuántas veces hemos terminado de tocarnos y hemos sentido un bienestar muy liberador? No es casualidad. La responsable es una sustancia química y tiene nombre: dopamina. Así lo indicó a BBC Mundo el terapeuta sexual Peter Saddington al hablar de un químico que está asociado a una potente sensación de bienestar, y eso es unas de las razones por las cuales nos gusta tanto tocarnos. Ya lo sentenció Saddington ante el mismo medio: “A causa de la dopamina hay personas que se hacen adictas a la masturbación”.
Alivia el dolor menstrual
Los dolores menstruales pueden ser equivalentes a los pinchazos de 10 alfileres en el abdomen, y en este caso, la masturbación también puede ayudar. Los expertos de la empresa de servicios de salud reproductiva Planner Parenthood aseguran en su web que las sustancias químicas que liberan los orgasmos pueden ser calmantes naturales capaces de aliviarnos en los momentos flojos de la regla. Una realidad que también demostró un estudio a nivel internacional de la empresa de juguetes sexuales Womanizer y que podría llevarnos a cambiar algunos hábitos. ¿Qué tal sustituir el paracetamol por unos minutos a solas con nosotras?
Frena al estrés
Varios estudios avalan una verdad que podría cambiarlo todo en esos días en los que está a punto de petarnos el cerebro: la masturbación puede bajar los niveles de estrés. ¿La razón? Sus beneficios relajantes calman la tensión arterial y nuestra sensibilidad al dolor, entre otras cosas que nos llenan de tranquilidad. Dicho esto, antes de salir volando de casa como un torbellino de estrés mejor tomarnos esos 5 minutillos de diversión en el baño.
Facilita el sueño
En las noches en las que no paramos de vueltas en la cama porque ha venido a visitarnos ese amigo tan pesado llamado insomnio, también es buen momento para explorar nuestra sexualidad. “Al conseguir un orgasmo se produce la liberación de serotonina y opioides al resto del cerebro... Lo que facilita el sueño”, así lo manifestó la doctora en Obstetricia Gemma Sologuren al medio Vanitatis al hablar de otra cosa que, aunque los falsos mitos nos dijeran lo contrario, puede ser más fácil gracias a la masturbación. Gracias por tanto.