Votaré por primera vez porque una desconocida me ha cedido su voto por Instagram

Haber nacido en España o llevar casi toda la vida viviendo, estudiando y pagando impuestos en este país no es suficiente para poder votar para migrantes o hijxs de migrantes

Hace más de 17 años que vivo en España. Llegué desde mi país de nacimiento Argentina cuando tenía 10 años. Hice toda la E.S.O, todo el bachillerato, toda la universidad y hasta un máster. Pagué cada año mis matrículas y pagué y pago actualmente todos mis impuestos. Puedo residir en España de forma legal gracias a que tengo nacionalidad italiana. Esta nacionalidad no me permite votar ni a mí ni a ninguno de mis familiares que también viven en España. Ellos llevan años intentando conseguir la nacionalidad española —sin éxito— para poder tener este derecho. Ahora, la iniciativa #CédenosTuVoto ha conseguido que tanto yo como mis padres y mi hermano tengamos la opción de votar. En mi caso, ya he conseguido, incluso, el contacto de una joven que me cederá su voto

La campaña es ingeniosa pero arriesgada, porque el voto es personal e intransferible para quienes tienen derecho a él. Sin embargo, esta iniciativa permite visibilizar dos problemas que vuelven cada vez que hay elecciones: la dificultad de los extranjeros para acceder al voto en un país donde, en muchas ocasiones, han pasado toda su vida y la abstención, que se caracteriza por ser muy elevada.

Mi situación puede parecer más dudosa que la de otras personas como Safia Elaaddam, impulsora de la iniciativa. Ella nació en España hace 23 años, está terminando su carrera y es hija de migrantes. Sabe que cuando termine de estudiar no podrá opositar. Y no es este su único impedimento: tampoco puede votar en el que es su país de nacimiento. Parece ser que haber nacido en España no es motivo suficiente, sino que hay que demostrar lo que sabe del país en un examen y esperar una resolución. En su caso, han pasado más de cinco años. Fue esta situación de injusticia la que llevó a esta activista a crear la campaña #CédenosTuVoto. A través de la web Safia Elaaddam conecta a personas que no quieren votar con personas migrantes o hijxs de migrantes que no pueden hacerlo, a quienes le cederán su voto.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Cuando se acercan las elecciones tengo ganas de llorar. No por los políticos que nos representan. Sino por no tener el derecho de elegir a quien quiero que me represente a mi. Como muchos sabéis, me llamo Safía y tengo 23 años y desde que nací soy extranjera en mi país de nacimiento. O así pone en mi "permiso de residencia". Porque "ellos" me han dado solo permiso para residir. No me han dado permiso para hablar, ni para votar, ni decidir, ni oportunidad para trabajar de manera digna. Es decir. Yo ahora mismo acabo la carrera y una de la salidas es trabajar en una escuela oficial de idoomas, no puedo. Porque no tengo la nacionalidad. En un futuro quiero presentarme a oposiciones. No puedo. Porque no tengo la nacionalidad. O sea. No puedo ser funcionaria en el país en el que he nacido. Crecido. Estudiado. Trabajado. PAGADO. Haz carreras, sí. Págalas también. Pero que sepas que después no te dejamos trabajar. Esta es una realidad que sufro yo y sufren muchos #hijosdeinmigrantes en este país. Porque vivimos en un país racista. En un país que hace negocio con los inmigrantes. ME NIEGO a hacer los exámenes y ser cómplice de la burocracia que tienen montada. ME NIEGO a que decidan ellos si soy muy española y mucho española o poco española. ME NIEGO a llenarles más los bolsillos con nuestro dinero. ME NIEGO a pedir la nacionalidad de otra manera que no sea el derecho de tenerla por haber nacido aquí. ME NIEGO a responder a las preguntas; ¿ Como se llama el rey? ¿ Como se llaman sus hijas? ¿ Un programa español? A eso contestaría que MI REY se llama Felipe VI y vvende armas a Saudí con las que matan a niños inocentes en Yemen y financia a terroristas. Contestaría que su hija cobra miles de euros por nada. España es uno de esos países que ha elegido otorgar la nacionalidad de manera directa solo a los que son españoles de sangre. Es decir blancos descendientes de blancos. Los demás tenemos que esperar un año después de nuestro nacimiento pero si nuestros padres son aquellos analfabetos que llegaron hace décadas y que sólo se dedicaron a trabajar sin enterarse de la película nos jodemos y vivimos con la etiqueta de inmigrantes en nuestro propio país.

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“Las personas nacidas en España y, hijxsdeinmigrantes, migrantes sufrimos algo que se llama #racismoinstitucional. Son fronteras, cuchillas, trabas, dificultades que te pone el estado para dejarte sin derechos y desamparada. El #racismoinstitucional va de la mano de la burocracia española. Para nacionalizarte, seas hijadeinmigrantes o migrante, tienes que pasar por un trámite muy costoso a nivel económico, muy costoso a nivel mental y físico. Y muy costoso a nivel temporal”, explica Safia en la web donde presenta su campaña y la de su compañero Ahmed Nasser El Alaoui. La injusticia de su situación personal se ha unido a la de muchas otras personas en su mismo lugar que ahora tenemos la opción de votar. Algunxs, como es mi caso, por primera vez.

No es una campaña que va dirigida solamente a personas que viven lo que Safia y Ahmed. Es una campaña casi generada para enviar un mensaje al gobierno y a todos los partidos que ahora están formulando sus programas electorales. Es más, podríamos decir que también es una iniciativa creada para todas esas personas que no quieren ir a votar para todas aquellas que el próximo 28 de abril se quedarán en sus casas. Muchas de esas personas desconocen nuestra situación personal. Al menos, ese es el caso de Marta nombre ficticio para guardar su identidad, la joven que me cederá su voto y que me dará la oportunidad de votar por vez primera. Ese domingo de tomar decisiones la acompañaré a las urnas y llenaré la papeleta para que ella, posteriormente, la deposite.

El proyecto, que nació desde la frustración y la injusticia, fue aumentando casi de forma orgánica: “La iniciativa no era para que nos cedieran el voto, la iniciativa era para denunciar la burocracia y las trabas que se nos ponen a las hijas de migrantes y a los migrantes en España. Quería conectar en una foto de Instagram a personas que se encontrasen en esta situación para que se unieran y denunciaran. Entonces se pusieron en contacto conmigo personas que no eran ni migrantes ni hijas de migrantes, pero que querían apoyarnos. Algunas de ellas me dijeron que querían ceder el voto, entonces se me ocurrió la idea de que podían ceder el voto a las personas que no podían votar”, pero que querían apoyarnos. Gracias a este apoyo y a esta necesidad miles de personas de toda España están ofreciendo su voto a través de la web.