¿Sirve de algo hacerse una lista de propósitos de Año Nuevo?

Paso a paso y sin querer abarcarlo todo. Te contamos cómo hacer una lista de propósitos

Está a punto de terminar el año y ya muchxs tendréis en la cabeza hacer una lista de propósitos para el próximo año. Si miráis la lista que hicisteis el año pasado quizá veréis que muchas de las cosas que apuntasteis se cumplieron, y eso os hace sentir realizadxs. En un momento en el que “proyectamos” o “manifestamos” nuestros deseos, no parece mala idea poner por escrito aquello que queremos conseguir el próximo año. Sin embargo, un 80 % de las personas que hicieron una lista de objetivos al empezar el año terminaron abandonándolos solo dos meses después, según Forbes.

Para que tu lista funcione, la periodista Amalina Kamal nos propone un ejercicio interesante. Se trata de escribir un listado sencillo y reducir nuestras expectativas.

Pequeñas metas nos harán sentir más realizados

Las pequeñas metas nos harán sentir más realizados. Si miras tu antigua lista y te das cuenta de que no has cumplido nada o ni la mitad de lo que apuntaste pregúntate por qué. Puede ser contraproducente apuntarle a objetivos tan altos, porque no cumplirlos te puede sumir en una frustración a largo plazo y a desmotivarte. Por ejemplo, como nos cuenta Amalia Kamal, si estás buscando un nuevo trabajo, en lugar de apuntar “encontrar un trabajo que me motive”, divide ese deseo en pequeños pasos que puedan llevarte a él, como apuntarte a un curso de inglés o mejorar tu currículum.

Es cierto que podemos tener la tentación de intentar apresurarnos para encontrar resultados rápidos, como pasa también con empezar en el gimnasio o aficiones que requieren de gran esfuerzo, como aprender a tocar la guitarra o la fotografía. Si llegas a mitad de año y ves que eso que apuntaste todavía no se ha cumplido, no te autoflageles, siempre hay cosas que se salen de nuestro control y pueden impedir que salgan adelante nuestros planes.

Es mala idea querer hacer un “borrón y cuenta nueva” sin analizar lo que nos funciona o no. Puede ser buena idea preguntarte qué incentivos tienes realmente para ir detrás de un sueño o un objetivo. Las personas nos movemos sobre todo por incentivos, porque hay algo más grande que nos empuja a hacer las cosas. Puedes engañarte un poco a ti mismo y premiarte después de lograr algo que creías difícil. Así que sí, una lista de propósitos realista y simple puede ser muy útil.