Después de una ruptura, también hay vida: pequeños placeres de ser una persona soltera

Probablemente la más importante es el tiempo del que dispones para encontrarte y descubrir qué quieres de una futura posible relación

Quedarse solterx puede resultar abrumador en ocasiones. Sí, nuestra sociedad ha avanzado muchísimo durante las últimas décadas y cada vez son menos las personas que creen que se requiere una relación romántica para ser feliz, pero lo cierto es que sigue existiendo cierta presión en el ambiente. Especialmente a partir de determinada edad. Como si hubiera algo malo en seguir solterx a los 25, los 30 o los 35. Además, está la propia presión interna que te impones a ti mismx: eres de esas personas a las que le gusta estar en una relación. Y no hay nada malo en ello. Simplemente ahora te toca recordar las alegrías de tu soltería para no castigarte inútilmente.

No necesitas negociar nada

¿Qué? ¿De verdad estás tan cegadx por la necesidad de depender emocionalmente de otro ser vivo que no logras imaginar ninguna? Para la terapeuta especializada en relaciones Isadora Alman existen muchas, comenzando por algo tan básico como la "libertad para asignar el tiempo propio" de la manera que tú decidas. Porque las relaciones implican siempre una negociación. Un esfuerzo para hallar el punto intermedio entre los intereses de ambas partes. Es algo que tú puedes ahorrarte fácilmente: no necesitas negociar nada. Absolutamente nada. Puedes administrar tu tiempo sin tener que dar la más mínima justificación. Es un placer que no todxs valoran.

Y no es lo único que puedes ahorrarte. Muchas de las actividades consensuadas requieren asimismo un gasto económico. Y es verdad que en ocasiones unx puede sentirse impulsado a participar en ellas para satisfacer a la otra persona. Una especie de quid pro quo. Hoy por ti y mañana por mí. Pero tú estás solterx: para ti es siempre un "hoy por mí" en el que gestionas tu pasta del modo que deseas. Y si quieres gastarla en una cita puedes hacerlo, porque esa es otra de las alegrías de la soltería: poder conocer nuevas personas con las que no sabes qué pasará. Esa incertidumbre, ese jugueteo, esa tensión, se pierde en las relaciones. Aunque se ganen otras cosas. 

Puedes reinventarte

Además, también hay alegrías emocionales muy importantes. Como por ejemplo el descubrimiento de tu propia identidad. Y no es que en las relaciones dejes de ser tú, pero se produce una sensación de unidad en la que a veces te pierdes. Mira el lado positivo: es una oportunidad para encontrarte y conocerte. Y eso enlaza directamente con la última gran alegría de estar solterx. En palabras de Alman, "este es el momento perfecto para reevaluar tu última relación", puesto que "lidiar con los problemas anteriores te preparará para la siguiente". Es una decisión mucho más inteligente que saltar a la próxima relación por miedo a la soledad. Abraza tu soltería sin miedo.