Es posible que seas un genio aunque sacaras malas notas en el colegio

Una nueva manera de entender las habilidades cognitivas podría romper muchos estereotipos que se establecen desde nuestra infancia por el tema de las notas académicas

La inteligencia es, como la felicidad, uno de esos conceptos abstractos cuyo significado no acaba de estar del todo claro. Y eso es un problema. Al fin y al cabo, ¿cómo podemos medir aquello que no entendemos de una manera verdaderamente nítida? Pues de aquella manera: con exámenes académicos que miden la capacidad de memorizar, con herramientas rígidas como las escalas de Wechlers o con tests de cociente intelectual a los que les importan por encima de todo las habilidades aritméticas o lingüísticas. ¿Sacabas malas notas en el instituto? Probablemente te tenían por tontx. Pero nada más lejos de la realidad.

Porque, como explican en un artículo para El Confidencial, "los test de inteligencia tradicionales son perfectos para medir algunas cuestiones importantes como son la inteligencia matemática o el vocabulario, pero a la hora de la verdad hacen una captura pequeña de lo que es algo más complejo". Y lo mismo puede decirse de casi todos esos exámenes que te has comido desde que eras unx críx. Resulta muy triste que personas de una inteligencia brillante carguen con la idea de mediocridad toda su vida porque nadie les contara que uno cuantos tests eran realmente insuficientes para analizar su inteligencia completa.

¿Eres una de esas personas? Pues es el momento de cambiar de perspectiva. Y una buena manera de hacerlo es comenzando a analizar otras habilidades cognitivas como las creativas o las deportivas. ¿Acaso crees que se necesitan menos recursos para inventar melodías o para coordinar tu cuerpo en perfecta sincronía que poder extraer el sujeto y el predicado de una oración? La cuestión es que probablemente ya sabías esto, pero en esta sociedad tan inflexible se sigue profesando un culto devoto a las inteligencias más académicas. Como si el resto de habilidades cognitivas valieran un poquito menos, incluso mucho menos.

Además, y según cuentan en este medio, basándose en las teorías del psicólogo Robert Sternberg, existe una dimensión de la inteligencia que no solemos tener en cuenta: la inteligencia exitosa. "Estaría integrada por el conjunto de habilidades necesarias para alcanzar el éxito en la vida, lo cual depende por supuesto de la perspectiva de cada persona, así como de su contexto sociocultural". Después de todo, ¿cómo podría una persona no ser inteligente si ha conseguido llegar al escenario vital exacto que buscaba? ¿Podemos llamar tontx a alguien si consigue satisfacer sus deseos constantemente? ¿O si se adapta al entorno a la perfección?

"Por poner un ejemplo, para vivir en Kenia es fundamental aprender a combatir enfermedades parasitarias, y para ello es importante tener conocimiento sobre hierbas curativas que garantice la supervivencia, lo que tiene una correlación negativa con el porcentaje del CI" porque, sorprendentemente, "algunos estudios señalan que cuanta más inteligencia exitosa o práctica tienes, peores resultados obtienes en la vida académica", dice el propio Sternberg en una entrevista para la BBC. Puede que hayas estado infravalorando tu inteligencia toda la vida porque nadie la midió como merecía. Tu inteligencia es única. Y unas cifras no la definen.