Por qué deberías buscar conexión en lugar de atención

Sobre todo si tu búsqueda de atención está impulsada por sentimientos como la baja autoestima, la soledad o los celos

Que busques la atención de lxs demás es completamente normal. Como explica el experto Gregg Levoy en un artículo para Psychology Today, “puede parecer una preocupación moderna única, pero se deriva de un antiguo impulso: la supervivencia, la comprensión de que todo lo que necesitamos o queremos solo se puede obtener a través de otras personas, por lo que es mejor que llamemos su atención. La reproducción, la protección, la cooperación... solo son posibles si la otra persona te ve. Así que, a veces conscientemente, otras inconscientemente, te esfuerzas en la vida real y en las redes sociales por ser vistx. No pasa nada. Pero sí pasa cuando llevas esa actitud al extremo.

Porque pasarse la vida tratando de disfrutar de la atención del resto no solo es agotador sino que te aleja de algo mucho más importante para tu felicidad: la verdadera conexión. Al fin y al cabo, no puedes estar en todo a la vez, y si andas obsesionadx con ser protagonista de la escena y conseguir la mirada de lxs demás no podrás concentrarte en necesidades y en sus deseos, algo clave para poder comprenderles, amarles y vincularte profundamente a ellxs. Una persona con fama no es necesariamente una persona satisfecha. Sí, todos los focos apuntan en la dirección en la que se encuentra, pero sin relaciones significativas estará vacío. Es un error que ignoramos todo el tiempo.

Baja autoestima y necesidad de validación

Además, indica el propio Levoy, la búsqueda de atención, aún cuando natural y en su cantidad justa, puede ser perniciosa para ti mismx y para el resto del mundo por venir impulsada por los sentimientos equivocados. En sus palabras, “cuando es impulsada por una baja autoestima, la soledad, los celos, la autocompasión o el narcisismo, puede tomar la forma de presumir, buscar cumplidos, secuestras conversaciones, ser controvertidx para provocar reacciones, exhibicionismo, promiscuidad, victimismo, arrebatos emocionales o tomarse selfies todo el rato”, dejando que la vida transcurre sin saborearla decentemente. La búsqueda de atención puede ser tóxica. Muy tóxica.

¿Pero y si no eres tú quien cae en este comportamiento tan desagradable? ¿Y si eres precisamente de esas personas que tienen una relación sana con su necesidad de atención y estás cansadx de aguantar a gente que quiere ser el centro de la movida constantemente? Levoy te anima a cambiar tu perspectiva: “A menudo es un grito de ayuda y, como en la mayoría de los asuntos emocionales, la compasión es una respuesta más útil que el juicio, la compasión de que esa persona no busca tanto la atención como una conexión”. Incluso si no es consciente de ello. La próxima vez quizá, solo quizá, si te apetece, podrías intentar ir más allá de su pavoneo. Quizá halles a alguien desesperadx por conectar.