¿Padeces ‘ceguera del tiempo’?

Impuntual. Perezosx. Desastre. Son algunas de las etiquetas que la sociedad tiene para quienes presentan dificultades para administrar este bien tan preciado

La manera en la que gestionas el tiempo influye en tu bienestar muchísimo más de lo que imaginas. Si eres de quienes suelen tenerlo bajo control, y eres capaz de administrarlo para cumplir correctamente con tus responsabilidades y con tus metas personales, es probable que te sientas mejor contigo mismx. Si, por el contrario, sientes el tiempo como un caos, como un bien escurridizo que nunca puedes dominar, hay más posibilidades de que experimentes sentimientos negativos en tu día a día. Es lo que el psicólogo estadounidense Mark Travers conoce como ceguera del tiempo y hay una serie de síntomas claves a través de los cuales se manifiesta normalmente.

Entre ellos está la percepción distorsionada del tiempo. En palabras del propio Travers, “es posible que pienses que una determinada tarea te llevará considerablemente más o menos tiempo de lo que realmente te llevaría”, lo que hace que tomes malas decisiones como procrastinar mucho más de la cuenta o entretenerte tontamente. Además, y muy ligado a esto, está el hecho de que suelas llegar tarde a todo. No es que lo pretendas. No es que no te importe que lxs demás tengan que esperarte. No es que te guste hacerte de rogar. Es simplemente que no mides bien la duración de las tareas y te resulta dificilísimo acertar para cumplir con los horarios establecidos.

Junto a estos dos síntomas está asimismo la dificultad para cambiar de tarea. Debido a que tu cerebro no mide adecuadamente el tiempo, te enfrascas profunda e inconscientemente en muchas actividades y, cuando quieres darte cuenta, el día ha terminado y has dejado muchas de las cosas importantes pendientes por hacer. Una putada. De ahí que, escribe Travers, “te resulte muy difícil cumplir con los plazos”. Para tus profesorxs, tus jefxs o tus compañerxs serás unx perezosx. Es la etiqueta que te ponen. Pero no lo eres. Sencillamente tu relación con tu tiempo es nefasta. Algo que quienes mantienen una relación saludable con el mismo jamás entenderán.

¿Irremediablemente malditx? Sí y no. Como ocurre con cualquier otra habilidad cognitiva, partes de un punto biológico, pero a partir de ahí importa y mucho tu entrenamiento. En este sentido, este experto te recomienda “configurar calendarios digitales y listas de tareas pendientes con fechas límites claras, configurar temporizadores y alarmas para tus diferentes actividades y dividir tus tareas en pasos más pequeños”. De esta manera no le dedicarás una hora a una parte de la tarea a la que deberías dedicarle un máximo de diez minutos. Piensa en estos trucos como muletas para ayudarte a caminar a través del tiempo. Lo tienes más difícil, pero puedes conseguirlo.