No deberías seguir la misma rutina toda la vida

Las microrutinas pueden ayudarte a hallar tus propios valores, a satisfacer necesidades temporales y a colmar tu ansia de novedad

En esta sociedad obsesionada con el perfeccionismo, con encontrar la fórmula de vida definitiva en la que instalarse, la rutina está ganando cada vez más protagonismo: la gente quiere una rutina repleta de hábitos idóneos que mantener durante toda la vida, tal como cuentan que hacen muchas celebridades y muchxs gurús de la felicidad. Y efectivamente hay belleza en una buena rutina. Como explica el especialista Nir Eyal en un artículo para Psychology Today, “las rutinas a largo plazo son útiles para aumentar la eficiencia, disminuir el estrés y la fatiga de las decisiones, liberar recursos cognitivos y ayudarnos a mantenernos saludables”. Pero también las rutinas a corto plazo.

En palabras del propio Eyal, “las rutinas a corto plazo vienen con su propio conjunto de beneficios”, de los cuales uno de los más importantes es que te ayudan a determinar tus valores. Al fin y al cabo, cuando experimentas con diferentes rutinas puedes comprobar de primera mano cómo te hace sentir emocionalmente. Así, escribe el experto, “puedes abandonar las rutinas a corto plazo desalineadas con tus valores y aferrarte a las relevantes”. Además, y como tus valores pueden ir evolucionando conforme envejeces y tu personalidad se enriquece, tienes la oportunidad de ir adaptando tu rutina a esas nuevas perspectivas morales y vitales. No tiene sentido encasquillarse en una sola.

Por otro lado, las rutinas a corto plazo también te dan la posibilidad de satisfacer necesidades temporales. La idea de dar con una rutina que se pueda mantener el 100% del tiempo no solo es ingenua: también es poco productiva. Después de todo, en tu vida vas a pasar por muchos periodos especiales, sea por tristeza, por estrés, por salud o por mil razones más. ¿Trabajas como freelance y llega el verano? Quizás iniciar el día un par de horas antes te ayude a trabajar más fresquito. ¿Quieres ganar masa muscular en el gimnasio? Come algo más durante una época. ¿Pasas un mal momento anímico? Organízate de manera que salgas más a la calle y veas a más gente. Adapta tu rutina a tu mundo.

Pero los beneficios de estas microrutinas no terminan ahí. Como indica Eyal, también sirven para satisfacer tu necesidad de novedad y darle a tu vida un rollito nuevo de vez en cuando, para adquirir nuevas habilidades que llevarás siempre contigo o para fomentar la construcción de rutinas a largo plazo. A fin de cuentas, “cuando las personas establecen metas a largo plazo a menudo fracasan, pero pueden lograr objetivos significativos si comienzan con una rutina a corto plazo”. Es mucho menos exigente mentalmente. Te refuerza de manera más inmediata y te hace avanzar poquito a poco. No tengas miedo a cambiar aspectos de tu rutina de vez en cuando. Te hará mucho más completx.