Las mujeres están dejando de usar filtros para no dañar su autoestima

Los productos de belleza en alza, utilizar esos rostros de Instagram para pedir cirugía y un montón de personas que quieren alejarse de estos cánones porque ahora les han hecho sentirse más inseguras

Desbloqueas el móvil porque hace un día genial y estás yendo a quedar con tus amigxs. Te grabas una storie pero, joder, no te gusta mucho cómo sales. Mueves la parte baja de las stories buscando algún filtro. Das con uno que, básicamente, te transforma la cara pero, bueno, todo el mundo sabrá que es un filtro, además, ¿quién no usa filtro ahora? Lo que pasa es que después de grabarte esa storie en la que te ves increíble, se te empiezan a quitar las ganas de grabarte al natural. Y así comienza una rueda que es complicado que termine. Ya son varias las personas que comparten su contenido sin filtros, defendiendo un rostro natural, que es el que tenemos y el que existe. Además, se ha demostrado que cada vez más personas se unen en contra de los filtros porque los mismos están dañando el autoestima.

Se trata de una investigación realizada por Toluna, una compañía especializada en investigación online. El estudio se ha realizado con 512 mujeres mayores de edad para conocer cuál era su relación con la belleza en el ámbito de las redes sociales, el cuidado personal y sus hábitos de compra. Las redes sociales, como ya sabemos, forman parte de nuestra rutina desde hace varios años y en el aspecto de la belleza son un arma de doble filo. El estudio ha mostrado que “el 5% de las mujeres españolas han dejado de utilizar filtros de Instagram o la función de IA de la cámara del móvil porque han visto dañada su autoestima y otro 5% ha declarado que se incapaz de subir una foto sin retoque o sin filtro”. No solo llega hasta aquí la influencia de las redes y sus filtros, ya que un “9% de ellas ha asegurado que utiliza estas funciones para ver cómo les queda cierto retoque para posteriormente pedírselo a un cirujano”.

Aunque, de primeras, los resultados no son positivos, también hay que destacar que un 33% de ellas utiliza solo filtros divertidos y en las fotos se muestra tal y como es, así como también un 29% solo prueba los filtros de belleza y no llega a compartirlos porque el resultado es muy, muy diferente a sus rostro real. En Instagram y en Youtube es donde gran parte de las encuestadas se informan de las novedades del sector de belleza, siguiendo consejos de influencers, de blogs o de foros, donde pueden ver la opinión de otrxs usuarixs sobre los productos. El 26% de las encuestadas prefiere ir, también, a tienda física e informarse con las personas que trabajan en ellas.

En este aspecto las compras también han variado. “El mercado se rige online y Facebook Live Shopping como una práctica en potencia que permite hacer compras en directo mientras una experta o influencia muestra y enseña el productos y sus usos”. Según ha mostrado la investigación, un “60% de las españolas dedica entre 10 y 30 minutos a las rutinas de belleza y se cuida porque le hace sentir bien, esto va seguido de un 18% que hace estas rutinas para sentirse más guapa y un 11% lo hace para parecer más joven”. Estas preocupaciones se han visto en compras de gadgets de belleza como cepillos eléctricos faciales, dispensadores de cosmética o perfumes personalizados. Esto, sin duda, aumentó durante la pandemia y el respectivo tiempo en cuarentena, donde las ventas online se dispararon. Muchas de ellas se inclinan por este tipo de compra por el precio que se ahorran, por la practicidad y por la comodidad que supone no tener que salir de casa.

Estos datos dan que pensar, quizás deberíamos replantear nuestro uso de los filtros y hasta qué punto nos afecta nuestra propia imagen. Debemos optar por querernos tal cual somos y aceptar que somos bellas, cada una a nuestra manera.