Motivos por los que las buenas personas hacen cosas malas

A veces la ignorancia, el miedo y los prejuicios se disfrazan de maldad

Algunas personas tienen la empatía de una piedra. Es así y no merece la pena darle muchas más vueltas: una vez las desenmascaras tan solo te queda alejarte para no convertirte en víctima de sus tropelías. No traen nada bueno a tu vida. Pero los comportamientos inmorales no son exclusivos de estxs sin alma. La gente buena también hace cosas malas sin por ello pasar automáticamente al bando de lxs insensibles. Para el especialista en ética Arthur Dobrin, esto ocurre principalmente por tres fenómenos mentales diferentes: la disposición de información errónea, el hecho de tener miedo al rechazo social y el poseer muchos prejuicios ocultos acerca de lxs demás.

En relación al primero, Dobrin asegura que “si la comprensión que alguien tiene de una situación moral es errónea puede pensar que está actuando éticamente cuando en realidad no es así”. Como cuando te metiste a defender a un colega sin conocer la historia de lo que pasó en profundidad. O cuando actuaste egoístamente pensando que tu hermana lo había hecho previamente pero en verdad no fue así. O cuando hiciste algo en venganza al creer que tu pareja había estado tonteando con una tercera persona. De ahí la importancia, escribe este experto, de informarse adecuadamente y “aprender a analizar correctamente una situación desde un punto de vista ético”.

Y luego está el miedo. Más concretamente el miedo a ser diferente. En palabras de Dobrin, “ir en contra de las normas del grupo es difícil porque puede llevar al ridículo y la exclusión”. Hasta tal punto que “saber lo que es correcto y actuar en consecuencia puede dejarse de lado debido al deseo de pertenencia”. Si bien este comportamiento adaptativo tiene lugar especialmente durante la infancia y la adolescencia en la mayoría de personas, algunas lo mantienen a lo largo de toda su vida. Un grupo intolerante puede llevarte a lucir ciertas actitudes intolerantes. Un grupo de irresponsables emocionales puede llevarte a la irresponsabilidad emocional.

Por último, están los prejuicios. Según las investigaciones de Jennifer Eberhardt, profesora de psicología en la Universidad de Stanford, cuyas conclusiones han sido plasmadas en su ensayo Biased, los prejuicios y los estereotipos negativos “afectan a todo tipo de decisiones que tomamos durante el curso normal de nuestras vidas: las casas que compramos, las personas que contratamos o la forma en la que tratamos a nuestros vecinos”. Sesgos cognitivos conscientes o inconscientes sobre la raza, la edad, el peso, el acento, la altura, el género, la tribu urbana o cualquier otra dimensión. Escarbar en los tuyos puede ayudarte a desterrarlos y evitar así que te conduzcan a malas acciones que no te representan lo más mínimo.