Los increíbles beneficios de ponerte a hablar con gente desconocida

La gente está mucho más dispuesta a tener conversaciones espontáneas contigo de lo que crees

Érase una vez un experimento social. En él, un grupo de voluntarixs debía dedicarse simplemente a observar a lxs extrañxs que pasaban por su lado en los espacios públicos, mientras que otro grupo tenía que animarse a entablar conversaciones con personas aleatorias que pasaban y a las que no conocían en absoluto. ¿El resultado? Como explica la psicóloga especializada en amistad Marisa G. Franco en una publicación en Psychology Today, “aquellos a quienes se les pidió repetidamente que hablaran con extraños, en lugar de solo observarlos, al final de una semana se sintieron más positivos, menos incómodos y más seguros de su capacidad para hablar con extraños”.

Pero el estudio, titulado ‘Hablar con extraños: una intervención de una semana reduce las barreras psicológicas a la conexión social’, prueba algo importantísimo más allá del bienestar mental que produce conectar con la gente, incluso si es superficialmente: la gente está muchísimo más dispuesta a entablar conversación contigo de lo que crees. De hecho, “el estudio encontró que las personas predijeron que los extraños solo estarían dispuestos a hablar con ellos el 40% de las veces”, pero “la realidad es que los extraños estaban abiertos a hablar con ellos el 87% de las veces”. Una diferencia brutal. Sí, esa persona aburrida en el autobús sentada a tu lado probablemente quiera charlar.

¿Por qué sientes que no?

Es lo que se conoce como brecha de simpatía. “Un estudio realizado en la Universidad de Yale mostró que los participantes subestimaron el disfrute de una pareja en su conversación y cuánto le agradaron a esa pareja después de la conversación: subestimamos cuánto les interesa a los demás hablar con nosotros y cuánto les gustamos”. Y hay un dato más que destroza esa visión pesimista: en la investigación ‘Hablar con extraños‘ se descubrió que el 41% de las personas que entablaron conversaciones con extrañxs se intercambiaron información de contacto con ellxs para seguir conociéndose en el futuro. La amistad -y otras cosas- está ahí.

Teniendo todo esto en consideración, incluido el hecho de que promover estos encuentros espontáneos y casuales resulta beneficioso para tu bienestar emocional, Franco cree que deberías entablar conversación con alguien que “comparte un trayecto contigo, está en la misma cafetería que tú, te está sirviendo comida o bebida, está esperando junto a ti en la fila, hace ejercicio contigo o asiste a tu grupo social” rollo clases de idiomas o clases de meditación. Piensa que muchas de esas personas estarán más que felices de que des el paso. Eso sí: si ves que alguien no parece interesadx en hablar, simplemente corta y a otra cosa. No se trata ahora de ir acosando a nadie.