Es la única relación garantizada de tu vida: la que tienes contigo mismx. A diferencia de las demás, esa te acompañará obligatoriamente hasta el último de tus días. No tienes escapatoria. No puedes simplemente dejar de escribirte, de quedar contigo o de hacerte un sucio ghosting si no te gustas demasiado. En ese sentido, tu única salida ante el autodesprecio es aprender a gustarte. En palabras del psicólogo John Kim, uno de los mayores expertos mundiales en la relación con unx mismx, “si bien amarnos puede parecer relativamente sencillo, el viaje de gustarnos puede ser más desafiante pero profundamente transformador”. Y hay cuatro factores que pueden facilitarte mucho esa aventura.
El primero de ellos es la búsqueda de la auténtica conexión contigo. ¿Qué significa eso? “Para que alguien nos guste realmente necesitamos apreciar sus cualidades únicas y aceptarlas por lo que son, con defectos y todo. Del mismo modo, cuando se trata de nosotros mismos, desarrollar una conexión auténtica requiere autoconciencia y autoaceptación”. No huyas de ti. No entornes los ojos cada vez que haces o piensas algo que no te mola hacer o pensar. En su lugar, escúchate, siéntete, y averigua por qué haces lo que haces y piensas lo que piensas. El simple hecho de generar esa autoconciencia aliviará tu autodesprecio y te llevará poco a poco a la autoaceptación que necesitas.
Una vez ahí, debes esforzarte también por respetarte. Y eso implica dos cosas: mantener una coherencia entre tus valores fundamentales y tu comportamiento, para sentir armonía contigo mismx, y tratarte cada día con amabilidad, compasión y dignidad. Según este especialista, de esa manera “sientas las bases para una relación personal saludable”. Ah, y también debes tratarte con paciencia, otro de los factores claves en este asunto. Profundiza en tus intereses y aspiraciones. Y en tus miedos e inseguridades. Descúbrete con calma. Y por encima de todo date margen para equivocarte. No pierdas la paciencia contigo mismx a las primeras de cambio. Perdónate. Pasa página rápido.
Por último, y siempre según las hipótesis de Kim, tienes que abrazar el tiempo puesto que “gustarnos a nosotros mismos es un proceso continuo que evoluciona con el tiempo, a medida que navegamos por las complejidades de la vida y continuamos descubriendo nuevas capas de nuestra personalidad”. Para que tu relación con tus amigos florezca debes dedicarles parte de tu tiempo. Para que tu relación con tu pareja florezca debes dedicarle parte de tu tiempo. Y para que tu relación contigo florezca debes dedicarte parte de tu tiempo. Y no te coloques al fondo de tu lista de prioridades. Gustarte es la base que permitirá que el resto de relaciones crezcan sanas.