Uno de los principales males derivados de la ansiedad, que actúa al mismo tiempo como potenciador de la misma en un ciclo tortuoso sin fin, es la identificación y la sobreimplicación con los pensamientos y sentimientos que brotan. Una vez despierta, una vez extiende sus garras hacia tu mente, no encuentras la claridad necesaria para distanciarte de ellos, tomar perspectiva y observarlos más objetivamente. Y es precisamente eso lo que podría ayudarte a romper ese ciclo autodañino. ¿Atrapadx irremediablemente entonces? Para nada. Porque, según indica la psicóloga clínica Liz White en una publicación para Psychology Today, tienes la metáfora del ajedrez para ayudarte a conseguirlo.
”En momentos difíciles en los que estés luchando contra la ansiedad, trata de imaginar un tablero de ajedrez. Piensa en las piezas de un color como todos tus pensamientos y sentimientos agradables y positivos y en las del otro como todos tus pensamientos y sentimientos negativos, ansiosos y angustiosos”. Y ahora comienza la partida. Unos y otros pensamientos, los agradables y los desagradables, van moviéndose a lo largo del tablero según las reglas para intentar anularse respectivamente. A veces las blancas sacan ventaja. Otras son las negras las que asestan un golpe crítico. Pero no te lamentes: los pensamientos positivos no son tu equipo. Tú eres el tablero de juego mismo.
La importancia de cambiar la perspectiva
Como dice White, “existe una alternativa a quedar atrapado constantemente en luchas internas, a quedar atrapado entre todas las piezas de ajedrez: implica ser el tablero y tomar la perspectiva del tablero de ajedrez en su lugar”. De esa manera seguirás estando en contacto con todos esos pensamientos y sentimientos buenos y malos que revolotean a tu alrededor, solo que sin intervenir activamente tratando de alcanzar un resultado u otro. Eres imparcial. Unx merx observador que contempla sin juicios el ir y venir de su cabeza parlanchina. Puede que seas testigx del desempeño superlativo de un pensamiento con forma de torre. O que veas caer a un sentimiento rey que parecía invencible.
Por supuesto, y como todos los ejercicios de visualización orientados a ganar paz mental y controlar los síntomas de la ansiedad, resulta mucho más sencillo exponerlo teóricamente que practicarlo. Después de todo, y dado que se trata de una herramienta nueva, te olvidarás de que la tienes ahí y volverás a implicarte emocionalmente en la batalla entre bandos. En esos momentos, explica esta psicóloga, “pregúntate: ¿estoy fusionado con las piezas de ajedrez o me encuentro a nivel de observador?”. Incluso si es lo primero, el simple hecho de tomar consciencia de la situación te ayudará a salir de ahí y a regresar a la partida desde la posición neutral del tablero de juego. Disfruta de las jugadas.