Cómo identificar a las personas doble cara a tiempo

Es una estrategia que requiere contención y sutileza

Tú lo has tenido siempre muy claro: prefieres ir siempre con la verdad por delante que andar jugando a dos bandas. Por un lado, porque te resulta mucho más sencillo desde una perspectiva práctica. Menos líos. Menos quebraderos de cabeza. Y por otro lado, porque te resulta más natural debido a tus valores. Y todo eso está muy bien. El problema es que no todas las personas son como tú. Te guste o no, el mundo está lleno de personas doble cara. Aquí y allá. En el trabajo, en la universidad y en tu vida personal. De ahí la importancia de saber identificarlas rápidamente para que no te hagan la 13-14.

Un poco más de inteligencia

¿Pero cómo se consigue esto? ¿Existe alguna técnica universal para desenmascararlos? Según explica la psicóloga Susan Krauss en una publicación para Psychology Today, sí: se trata de la técnica de la Teoría de Activación de Rasgos aplicada al rasgo honestidad-humildad. Más concretamente, dice esta especialista de la Universidad Amherst de Massachusetts, "implica hacer preguntas que llevarán al objetivo a hablar sobre su honestidad y humildad, pero sin darse cuenta necesariamente de que es sobre esto sobre lo que se le está interrogando". En otras palabras: para cazar a una persona doble-cara debes ser más listx.

Porque la cosa está muy clara: si una persona tiene una baja puntuación en el rasgo de honestidad-humildad, nada le impide responder engañosamente a las preguntas directas sobre estas cualidades. Así, dice la psicóloga, "las preguntas normales no funcionan cuando les pides a las personas que admitan sus cualidades menos deseables". Especialmente en situaciones en las que quieren sacar algún provecho de la situación, se un ascenso en el curro a tu costa, un polvo de una noche a costa de tu esperanza en algo más significativo o echarte de tu grupo de colegas a base de manipulación. No lo dejarán ver.

Como quien no quiere la cosa

Así que tienes que pillarle. Para ello debes combinar una pregunta que aparentemente es el centro del debate con otra pregunta sutil de sondeo. Es la respuesta a esta última la que te dará las pistas necesarias para captar los rasgos de honestidad o manipulación de esta persona. La primera es una trampa. Un ejemplo: cuéntale una anécdota sobre alguna situación tuya en la que te viste obligado a mentir o manipular. Luego pregúntale si le ha pasado algo similar. Por último, haz una pregunta de sondeo como quién no quiere la cosa: "¿Cómo te sentiste durante esta situación?". Es ahí donde debes prestar atención.

Como explica la propia Krauss, en base a investigaciones recientes, "una situación débil puede permitir que se emitan más señales de personalidad" que una situación densa. Es decir, que una pregunta muy obvia es lo más fácilmente esquivable del mundo, pero una muy sigilosa puede colar porque no sabe qué intenciones tienes realmente con ella. "En otras palabras, dale a la persona una pregunta lo suficientemente vaga para que no sepa lo que buscas y luego puedes usar preguntas de seguimiento". No tengas miedo de sonar demasiado curiosx o preguntón. Lo haces para protegerte. Merece totalmente la pena.