Esta sociedad competitiva en la que vives te prepara desde muy pequeñx para la batalla. Poco a poco va proporcionándote habilidades con las que luchar por tu sitio ahí fuera e imponerte a los demás. En el plano académico. En el plano laboral. En el plano romántico. En todo: vives con la comparación social constante para determinar en qué escala de éxito estás. No obstante y como ser humano que eres, lo que de verdad trae felicidad a tu vida es la socialización positiva. No la competición. No el enfrentamiento. No el tú contra el mundo. La colaboración, el cuidado de los vínculos con otras personas y la empatía. Ser buena persona depende de valores que no suelen enseñarte tan bien.
Como la simple amabilidad. Y no hablamos de la cortesía. No se trata de ser correctx socialmente por convención. Se trata de comportarse con paciencia y bondad con los demás genuinamente. Como señala la filósofa Susanna Newsonen en una publicación para Psychology Today, “en un mundo en el que puedes ser cualquier cosa, sé amable”. Parece un objetivo de vida poco ambicioso pero aporta infinito. Como también lo hace una práctica muy poco extendida pero clave en la interacción social: la escucha activa. “En nuestro mundo ruidoso a veces es difícil sentirse escuchado”, escribe la propia Newsonen. Sé una de esas personas que lo hacen posible. Muestra curiosidad real por los demás.
Hazles saber que no están solxs
Sin embargo, es muy importante que esta escucha activa vaya acompañada de un valor humanx también en desuso: la capacidad de observar y escuchar sin juzgar. Porque quizás no te hayas dado cuenta, pero la sociedad actual, especialmente en las redes, tiende a la polarización, la crítica y la búsqueda de lo que nos diferencia. Y así no hay chance a que aprendas del resto. A que desafíes tus propias creencias. Ah, y aunque a veces no estés de acuerdo con las acciones de quienes te rodean, debes apoyarlas siempre y cuando no sean destructivas para ellxs o para terceras personas. Como dice esta filósofa, “todos tienen derecho a vivir una vida fiel a ellos y a tomar sus propias decisiones”.
Y quedan tres pasos claves más para ser unx buenx ser humanx, según Newsonen. Por un lado, transmitirle seguridad a las personas que hay a tu alrededor. “Hazles saber que no están solos. Hazles saber que estás ahí”. Marcará la diferencia. Por otro lado, cuidar de ellxs cuando sea necesario, lo que requiere prestar atención puesto que a veces algunas personas no saben pedir ayuda. “No te dejes engañar por esto y ofrécela a quienes creas que podrían requerirla”. Por último, está la sonrisa sincera, un mecanismo que ha evolucionado durante miles de años en el ser humanx para transmitir buenas intenciones y amor. No la escondas para ti. Ir de malotx no sirve de nada.