El ejercicio mental que podría hacerte más inteligente sin esfuerzo

Este ejercicio mental aumenta y mejora tus habilidades mentales

Estás tumbadx en tu cama y empiezas a divagar por tus pensamientos. Te imaginas cómo sería tu vida si, finalmente, hubieras aceptado tal o cual trabajo o si no hubieras roto con tu pareja… Las posibilidades son infinitas, los caminos son tantísimos que no sabes exactamente qué hubiera ocurrido. Igualmente te gusta, estás cómodx proyectando tus deseos. Si ignoras el pasado y te centras en el futuro, en lo que puedes llegar a hacer aún hay tiempo para construirlo. Si, por ejemplo, te acabas de mudar a una ciudad nueva y has comenzado de cero, la página está completamente en blanco. Soñar despiertx no es un pérdida de tiempo, es más puede ayudarte en múltiples factores y todos ellos son positivos. Así que sí, este tipo de ejercicio mental sirve para mucho más que el propio placer que experimentas imaginando escenarios distintos.

“Se suele decir que soñar despiertos está asociado a la adopción de una posición pasiva. No se cree que esto sea una actividad, sino que, por el contrario, es algo que inhibe la acción. Esto es un error”, explican desde La Mente es Maravillosa. La imaginación es un estímulo mucho más fuerte de lo que pensamos, es un motor que podría hacer que te pusieras en marcha. Esto no es lo mejor del poder que tiene la imaginación. Para entenderlo debemos aprender sobre lo que el psicólogo Alan Pavio descubrió. En su investigación sobre la imaginación descubrió que, como es lógico, para las personas es más sencillo cerrar los ojos y pensar en un elemento concreto, como por ejemplo: pala. Por el contrario es mucho más difícil imaginar conceptos abstractos, como bueno o malo. Es por ello que la “visualización concreta de las ideas ayuda a potenciar la memoria y a mejorar las habilidades mentales”, explican desde la misma web.

Si pasamos mucho rato en ese momento de vigilia en la que vamos construyendo una vida tal y como nos gustaría entran en juego unas ondas cerebrales muy potentes: las ondas alfa relacionadas con la relajación y el bienestar y las theta relacionadas con la memoria plástica, la fantasía y la inspiración creativa. Esto hace que se fusionen dos factores muy potentes: por un lado esa calma y ese descanso mental a la vez que esa magia de recrear espacios y de reorganizar la información. Obviamente esto tiene un efecto directo con nuestro estado de ánimo. Si no estamos bien es posible que esas ensoñaciones vayan por un camino oscuro y si estamos bien, construiremos momentos agradables. Así como el estado de ánimo ‘inspira’ estas ensoñaciones, podemos trazar caminos en nuestra mente para mejorar nuestro estado de ánimo. Pruébalo: si estás mal, trata de imaginar durante un buen rato qué te haría bien, verás que te contagias de buen rollito.

Pero los beneficios de soñar despierto no terminan ahí. Como vemos, este ejercicio mental tiene bastante poder y todo podría mejorar si lo practicamos con más frecuencia, casi como si se tratara de una tarea a realizar una vez a la semana. Estas visualizaciones son voluntarias y la gran mayoría se basan en ilusiones que tenemos. Si las utilizamos para crear también nos pueden ayudar. Piénsalo de la siguiente manera: tienes un objetivo y, además, tienes una ilusión por conseguirlo lo has imaginado varias veces, en tu mano ya están los ingredientes, por un lado, la meta y por otro el proceso hasta llegar a la meta. Cuando lo imagines, lo podrás construir y, por tanto, actuar en base a ello.

Lo esencial es que no utilicemos estas ensoñaciones para escapar de la realidad. Muchas veces pasa esto, viajamos con la mente porque lo que nos rodea no nos hace bien y utilizamos la imaginación como refugio. De esa manera sí que es posible que la acción de soñar despierto nos paralice porque, como es obvio, lo que nos da la imaginación tiene múltiples formas y está bajo nuestro control. Usa el poder de tu mente para crear y actuar, todos tus mecanismos cerebrales estarán mejorando y volviéndose más fuertes.