5 formas científicamente probadas de mejorar tu inteligencia

Existen algunas formas de mejorar tu capacidad intelectual, fáciles de poner en práctica y que además han sido demostradas por los últimos estudios en psicología.

En la película Sin límites, Eddie Morra es un escritor con una seria crisis creativa que decide tomar una droga experimental, bajo la promesa de que le ayudará a explotar al máximo sus facultades mentales. Será entonces cuando su creatividad se disparará como nunca antes y el éxito le llegará a la velocidad de la luz fin de los spoilers.

¿Te imaginas que existiera algo así en la vida real? ¿Poder tomar una simple pastilla y sacar la mejor versión de ti mismo, dar rienda suelta a todo ese potencial creativo que se esconde en algún lugar de tu cerebro? Realmente sería genial, pero lo cierto es que no podrás encontrar nada así en el mercado al menos de forma legal.

Sin embargo, sí que existen algunas formas de mejorar tu capacidad intelectual, fáciles de poner en práctica y que además han sido demostradas por los últimos estudios en psicología y neurociencia. Aquí te explicamos unas cuantas, así que, ¿a qué esperas para volverte más inteligente?

1. Impossible is nothing

Creer que algo es posible es el primer paso para conseguirlo. Suena a topicazo, pero en este caso resulta ser una manera efectiva de mejorar tu inteligencia. Según un artículo publicado en el New York Times, un experimento demostró que así es.

Mientras que a un grupo de estudiantes se le explicó que la inteligencia podía mejorar, a otro se le dijo todo lo contrario. El resultado fue que los estudiantes del primer grupo retuvieron un 85% de los contenidos, frente al 54% de los del segundo.

Por decirlo de alguna manera, si te convences a ti mismo de que puedes mejorar tu inteligencia, tus neuronas se “espabilarán” y cooperarán entre ellas, creando más conexiones de lo que harían de otro modo. ¡Ser más inteligente también es cuestión de fe!


2. Sal del cascarón

Hablar con los demás, conocer gente nueva, quedar con los amigos para charlar e incluso “whatsappear”. Varios estudios científicos han demostrado los beneficios cognitivos de la interacción social, especialmente en la capacidad de retención de datos y la mejora de la memoria.

Lo mejor de todo es que, al parecer, lo que menos importa es el contenido de la conversación. Lo mismo da hablar de fútbol que de teorías existencialistas: tu memoria siempre mejorará con la interacción social, así que sal del cascarón y ponte a socializar ya.


3. Mens sana in corpore sano

La ciencia ha demostrado que el ejercicio influye directamente en el nivel de BDFN, una proteína del cerebro que actúa positivamente en la plasticidad de las neuronas y, por lo tanto, en su capacidad para crear conexiones entre ellas. Según un estudio, 30 minutos diarios de running o bicicleta son suficientes para incrementar los niveles de BDFN en tu cerebro y, por lo tanto, volverte más inteligente. Ahora ya lo sabes: ir al gimnasio no solo te permitirá ponerte cachas, sino también ser más listo.


4. Lo que no te mata... te hace más inteligente

En situaciones de estrés moderado, la activación de estructuras cerebrales como la amígdala y la liberación de hormonas como la adrenalina pueden favorecer el aprendizaje y la memoria, mejorando las conexiones neuronales. Así que aunque lo mejor es que intentes acabar con el estrés siempre que puedas, no sería mala idea si te guardas un poquito para después.


5. Piensa en las musarañas

A pesar de lo que te diga ese profesor pesado cuando no prestas atención en clase, estar en la luna no es sinónimo de ser un vago o de estar perdiendo el tiempo. En realidad, estás trabajando muy activamente para mejorar tu capacidad cognitiva.

Y es que, al “soñar despierto” estás estimulando tu creatividad e imaginación, activando partes del cerebro que permanecen inoperantes cuando, por ejemplo, estudias tus apuntes. Dar rienda suelta a tu imaginación es también volverte un poco más inteligente, así que no consientas que nadie te vuelva a echar la bronca por pensar en las musarañas.