Consejos para cuando estés hundida en la desmotivación

Debes tocar tres teclas claves de tus necesidades psicológicas fundamentales

A veces ocurre. Pasan los días uno tras otro sin que tengas ganas de casi nada. Estás en modo fantasma. En modo “todomecuestaunmundo y solo quiero estar en mi casa con cualquier cosa en la tele”. No pensar. No moverte. No esforzarte. Medio vacíx. Sin dopamina. Son etapas que todxs experimentamos. Sin embargo, cuando esta desmotivación se extiende más de lo debido, cuando en lugar de comportarse como una visitante temporal se instala tranquilamente en tu existencia, tienes que hacer algo. Porque te absorbe literalmente la vida.

El sentido de la elección

Para las especialistas Nathalie Boutros y Tchiki Davis, la clave para combatir la desmotivación vital y espantarla definitivamente está en tres necesidades psicológicas básicas, la primera de las cuales es la autonomía. “Cuando te enfrentas a una tarea aburrida o desagradable, puedes aumentar tu motivación conectándola con tu sentido de elección”. O dicho de otra manera: debes encontrar la manera de decirte a ti mismo que las cosas que haces las haces porque tú lo has decidido y no porque una fuerza superior está imponiéndotelo.

Porque es así siempre. Incluso aunque no lo parezca. ¿Ir todos los días a trabajar? No estás obligadx. Siempre tienes la posibilidad de no ir y afrontar las consecuencias, por desagradables que sean. El volante lo tienes tú. Y lo mismo con las quedadas con tus amigxs o esa cita que tanta pereza te está dando. Puedes desdecirte. Puedes cancelar. Puedes decidir no hacer. El hecho de sentirte socialmente forzado a relacionarte puede ser un obstáculo para tu motivación. Tu mente necesita creer que está actuando libremente. Así de fácil.

Necesidad de sentirse competente

La segunda necesidad psicológica básica que debes cultivar en tu vida para motivarte es la competencia. Si nada te emociona, si nada te da chutes de energía, probablemente sea porque en tu vida no hay cosas desafiantes. Todo es sencillo. Todo es lo que es siempre. Y, como recuerdan estas dos expertas, “es poco probable que te motiven las tareas aburridas que no satisfacen tu necesidad de sentirte competente”. Al final, tu cerebro desea seguir aprendiendo para ayudarte a sobrevivir más eficazmente. Si no lo alimentes, se suspende.

Y por último está la pertenencia, otra necesidad psicológica básica del ser humano. Hace 100.000 años, en la Antigua Grecia y hoy. Eso no cambia nunca. En palabras de Boutros y Davis, “las actividades en equipo y las horas felices con tus colegas pueden ayudarte a sentirte más conectado y por tanto más motivado”. La soledad mata la motivación. Además, esta también aumenta significativamente cuando participas en proyectos que sientes que son más importantes que tú mismx. Es tu naturaleza. Otra tecla que debes tocar para salir de la apatía.