Señales de que estás suspendiendo en dopamina

Es un neurotransmisor indispensable para tu motivación y tu felicidad

Es increíble la cantidad de moléculas que intervienen en tu organismo para que funcione bien. Y algunas de ellas tienen además una influencia directa en tu estado anímico y en la manera en la que percibes el mundo. Como la dopamina. Encuadrada habitualmente dentro de las llamadas hormonas de la felicidad, esta sustancia es producida en tu cerebro de manera natural para recompensarte por tener sexo, comer azúcar, jugar a videojuegos o irte de compras. Sin ella no sentirías motivación alguna para hacer las cosas que haces. Y de ahí la importancia de reconocer las señales de una baja producción en tu cuerpo.

Síntomas emocionales

Según indican desde Business Insider, y basándose en informaciones de la Clínica Cleveland, los principales síntomas de la deficiencia de dopamina incluyen la falta de motivación, el cansancio generalizado, el déficit de concentración, la irritabilidad, la ansiedad y la ausencia de placer por experiencias que antes disfrutabas. De pronto, echarte una tarde de juegos de mesa con tus colegas o jugar un partido de pádel son actividades que ya no te dicen absolutamente nada. Es como si alguien hubiera cogido una cuchara gigante y te hubiera vaciado por completo. También de libido. Tus ganas de sexo por los suelos.

Pero eso no es todo. "Aunque la depresión se relaciona más a menudo con la falta de serotonina, una deficiencia de dopamina también contribuye a un estado de ánimo decaído", apuntan desde este mismo medio. Para tu mente es muy importante experimentar motivación. Y a estas consecuencias cognitivas se le pueden añadir otras cosas como una baja autoestima, un empeoramiento de la memoria, una mayor impulsividad, una menor habilidad organizativa o una menor capacidad de resolución de problemas de pensamiento simples. Cuando escasea la dopamina, todo resulta más complicado. Incluso quedarte dormidx.

Síntomas físicos y causas

En cuanto a los síntomas físicos, están los temblores en las manos u otras zonas del cuerpo estando en reposo, la pérdida de equilibrio, la pérdida de coordinación, el aumento de la rigidez muscular, los calambres musculares e incluso los efectos características de la enfermedad de Parkinson. Esto es así porque, además de funcionar como recompensa al esfuerzo, la dopamina también es clave "para el movimiento y el ritmo cardíaco, la función renal y sanguínea, el sueño, el procesamiento del dolor o la lactancia". Por eso unos niveles bajos se traducen en una variedad tan amplia de afecciones. La dopamina es esencial.

¿Pero por qué podrías padecer este déficit? Las causas más habituales comprenden lesiones cerebrales, una mala recepción de la misma por causas genéticas o causas ambientales como el consumo de cocaína, la falta de descanso, el estrés, el consumo excesivo de grasas saturadas y la obesidad. En ese sentido, una vida libre de drogas, con una dieta saludable rica en L-tirosina como la carne de ave o los aguacates, relajada y llena de actividades que te motiven es el camino para remendar el problema. Y también puedes meditar. Si nada te funciona, acude a unx médicx. Ciertas deficiencias podrían requerir tratamiento.