Cómo puede la ley del esfuerzo invertido ayudarte a alcanzar tus metas

En ocasiones alejarse de lo que deseas es la mejor manera de atraerlo

Habitas una sociedad compulsivamente esforzada. Las portadas de muchas revistas se llenan de personas que han dedicado toda su vida a alguna meta incansablemente. Las películas hollywoodienses relatan historias de perseverancia que rozan lo obsesivo. Y lxs padres educan a sus hijxs desde el orgullo por la dedicación y el trabajo duro. Nos encanta el esfuerzo. Al menos conceptualmente. Al menos en las otras personas. Porque el esfuerzo crónico, además de ser terriblemente agotador emocionalmente, no conduce al éxito necesariamente. No siempre. De hecho, hay una corriente filosófica que afirma que la clave se encuentra justamente en el polo opuesto: en el esfuerzo invertido.

Más quieres algo, más lo alejas

Y no es reciente. En concreto, explican desde El Confidencial, la teoría del esfuerzo invertido fue "constituida por el filósofo británico Alan Watts, conocido hoy por sus pensamientos lúcidos y provocadores dentro de la contracultura británica de mediados del siglo XX", basado fuertemente en las corrientes espirituales y filosóficas orientales como el budismo zen. Una influencia que puede percibirse claramente en el carácter desapegado de su premisa principal: "Sostiene que, en algunas ocasiones, cuanto más queremos algo, más lo alejamos de nosotros", de lo que deriva que "en ciertos casos lo mejor para atraer lo que deseamos es alejarse de ello".

Pero no es sencillo. Y el hecho de que hayan transcurrido tantísimas décadas de dominación de la ley de la atracción, completamente contraria a la ley del esfuerzo invertido, es una prueba clara de ello. La gente prefiere matarse mentalmente y físicamente para perseguir sus objetivos que relajarse un poquito porque necesita sentir que tiene el control de la situación. Es muy complicado permanecer tranquilx y esperar a que tu pareja vuelva a conectar contigo durante una etapa de cierto desapego. Lo que te nace es forzar la situación. Emplearte a fondo para que vuelva a reenamorarse a tope. Y las cosas no funcionan así. Al menos no siempre. A veces menos es más.

No vale para todo

Por eso cada vez más pensadorxs están abrazando los postulados de Watts. "Solo debemos soltarnos del apego a esa persona y, aseguran, aumenta la probabilidad de manera natural de que se aproxime a nosotros". Y esto se extendería a otros seres emocionalmente esquivos como los gatos. No te afanes en caerles bien. Sencillamente sé. Eso sí, ten en cuenta que, a diferencia de la ley de la atracción, que tiene tintes pseudocientíficos, la ley del esfuerzo invertido está basada en mecánicas de relaciones realistas y no se vende como panacea para todo. Habrá veces en las que el esfuerzo esté bien. Simplemente no des por hecho que dejarse la vida en las cosas es siempre el mejor camino y que conduce mágicamente al resultado ideal. Eso es puro marketing.