Cómo cumplir tus objetivos para 2023 sin obsesionarte

Igual que es un clásico hacer una lista de propósitos, también lo es no cumplirlos o dejarlos a medias. Te explicamos como hacerlo para que esto no pase

Lo de hacer una lista de propósitos para cuando empiece el año nuevo es una tradición bastante arraigada. También lo es el hecho de llegar a febrero y no haber cumplido ni un solo objetivo. A veces las buenas intenciones no son suficientes y un exceso de motivación puede jugarnos a la contra. Además, la mayoría no empezamos a cumplir nuestros objetivos hasta el 9 de enero, cuando ya han pasado las fiestas.

Si quieres acabar el 2023 como el año en que cumpliste tus propósitos, lo primero que tienes que hacer es ser realista. Realista contigo mismx y con lo que puedes hacer. Es decir, si te has propuesto hablar chino mandarín fluidamente en un año, no lo vas a cumplir ni de coña. En cambio, si te propones apuntarte a clases de chino e ir aprendiendo poco a poco, sí que lo cumplirás. Muchas veces, el problema de los propósitos es que son un poco extremos. Eso hace que sea difícil convertirlos en hábitos y cumplirlos.

Lo ideal sería que la lista fuera corta y que también se trate de cosas que te motiven. Una vez has confeccionado tu lista, debes decidir como la aplicarás. Es decir, si uno de tus objetivos es hacer deporte (un clásico) o ir al gimnasio, lo mejor es intentar ir un día o dos a la semana, no ir todos los días. Si lo haces así es mucho más probable que consigas introducirlo en tu rutina y acabes el año haciendo deporte. Lo que pasa cada enero en los gimnasios es que todo el mundo va super motivado cada día, y claro, se acaban agobiando. Así que es mejor poco, pero constante, que mucho pero extremo.

No te obsesiones

Esto también aplica a otros propósitos como comer sano, leer o hacer algún tipo de actividad. Con el tema de la comida, lo más importante es no obsesionarse. Por ejemplo, dejar de comer dulces entre semana puede ser una buena opción, o buscar maneras de introducir alimentos más saludables. Porque si de repente decides hacer un cambio radical y solo comes verdura al vapor, acabarás hartx y pegándote un atracón de chuches cuando menos te lo esperes.

Para evitar el sentimiento de frustración durante el proceso es muy importante ser flexibles también. La disciplina es básica para cumplir con cualquier rutina, pero tampoco tenemos que ser autodestructivos. Así pues, si un día o una semana no conseguimos cumplir con nuestro objetivo, no pasada, porque la semana siguiente podemos volver a intentarlo. Y eso no significa volver a empezar de cero ni mucho menos.

La mentalidad de que si un día fallas es como si perdieras todo el esfuerzo realizado anteriormente, es la que hace que muchxs acabemos desistiendo de nuestros objetivos. Así que ya sabes, tómatelo con calma y no te comportes como un sargento contigo mismx, cuando menos lo esperes te darás cuenta de que has conseguido lo que querías.