Los miedos pueden ser verdaderamente paralizantes. Surgen de lo más profundo de tu ser, se extienden por todo tu cerebro y conquistan cada pensamiento que tienes. En esos momentos, cuando uno está desatado, la mente no responde: el sistema nervioso simpático toma los mandos, activa mecanismos como el aumento de la frecuencia cardíaca o de la tensión arterial y casi parece imposible recuperar el control de la situación. No obstante, y según cuenta el piloto aéreo estadounidense Tom Bunn en su ensayo Un programa de 10 días para acabar con el pánico, la ansiedad y la claustrofobia, sí que es posible. Solo necesitas apuntar bien.
Qué le ocurre al cerebro
Porque en esas circunstancias normalmente tiendes a apuntar a tu neocórtex, esa parte de tu cerebro que se encarga de tomar decisiones racionales. Y no sirve para nada. En serio, esos mensajes de "tranquilízate" o de "todo va a ir bien" que sueles decirte no son útiles en absoluto. El motivo, como explica la psicoterapeuta Victoria Cadarso en El Mundo, es que durante los ataques de pánico el neocórtex "no funciona óptimamente al acumularse en él las hormonas del estrés". Simplemente no responde a tus llamadas. No puede rescatarte. En su lugar, y para desactivar el sistema nervioso simpático, necesitas de la memoria procedimental inconsciente.
Para que te hagas una idea, esta memoria es la que te permite caminar sin tener que pensar en mover una pierna y luego otra. Lo tiene registrado y lo ejecuta automáticamente para que tú puedas poner tu atención en otra cosa, ya sea cotillear en Instagram o fantasear con tremendo bocadillo. De ahí la propuesta del piloto: enseñar a esta memoria a lidiar con los miedos para que, cuando aparezcan de repente, los controle sin que tú tengas que hacer nada conscientemente. En palabras del propio Bunn, "a través de la repetición, la memoria procedimental inconsciente aprende a regular la excitación de forma automática". Ahí es donde debes apuntar.
Busca ESE recuerdo
¿Pero cómo exactamente? Mediante recuerdos tranquilizadores. "El recuerdo de una experiencia que produce oxitocina puede evitar la liberación de las hormonas del estrés y las sensaciones de pánico", dice Bun. Así, y para entrenar a tu memoria procedimental inconsciente, solo tienes que practicar la sustitución de los pensamientos de miedo por pensamientos acerca de recuerdos agradables. Y parece importante, según este especialista, que estén relacionados con personas que nos calman. Tu madre, tu padre, tu mejor amigx o tu pareja. Eso ya es cosa tuya. Pero practica este sistema de réplica interna. Apagará el pánico.
"Cada vez que sientas excitación, imagina que ves a tu amigx entrar en la habitación, acercarse a ti y darte un abrazo o cualquier otra forma de contacto que se adecúe a vuestra relación. Al hacer esto como reacción a la excitación o la alarma, haces que los tres elementos que activan el sistema nervioso parasimpático -cara, voz y tacto- aparezcan de inmediato a tu mente", indica Bunn. Y, una vez el sistema nervioso parasimpático entra en escena, el sistema nervioso simpático se desactiva y se lleva consigo todos esos síntomas de terror. Con el tiempo, la memoria procedimental lo hará sola. Tendrás un escudo contra tus miedos.