5 rasgos de la personalidad que convirtieron a Hitler en un monstruo

En 1943 se realizó un informe psicológico sobre Adolf Hitler que llegó a tener más de 1000 páginas con todas las características de su personalidad

Intentar comprender la mente de uno de los personajes más devastadores de la historia no fue tarea fácil. El informe sobre la personalidad de Adolf Hitler lo realizó la CIA reuniendo a un grupo de expertos formado por psicólogos, psicoanalistas y diferentes académicos de reconocidas universidades como la de Harvard. El primer informe llegó a tener más de 1000 páginas, no obstante, consiguieron resumirlo a 229. Eso sí, cabe destacar que para realizar este perfil psicológico Hitler no se sometió de forma voluntaria a ningún tipo de entrevista o evaluación. Toda la información viene de datos, de documentos y de un buen grupo de figuras muy, muy cercanas a Hitler médico de la familia, su sobrino, amigos íntimos, miembros del partido nazi….

1. Esquizofrenia paranoide

El informe hablaba “en concreto de esquizofrenia, neurosis e histeria. Lo describieron como alguien incapaz de mantener relaciones sociales duraderas, actuando como una figura inadaptada y terriblemente vengativa. Menospreciaba a las personas y alimentaba un alto rencor”, así lo detallan desde La Mente es Maravillosa. Algo que, además, apoya esta parte del informe es que en varias ocasiones el dictador señaló que había sido elegido por Dios para liberar al pueblo alemán y que había voces que le decían lo que debía hacer en cada instante.

2. Complejo de Mesías

Este punto describe parte de lo que se comenta en el anterior: Hitler estaba obsesionado con la idea de salvar Alemania de todo lo que él consideraba malo. Aunque se trata de un complejo que no aparece en ningún manual, habla de un comportamiento que tienen personas con ideas delirantes.

3. Baja autoestima

El sentimiento de inferioridad de Hitler es un punto en el que coinciden todos los expertos que participaron en esta investigación. Se observaba en su manera de actuar un notable desprecio por su apariencia física la cual, además, se realzaba cuando mostraba su odio hacia cualquier persona débil.

4. Falta de empatía y masoquismo

“Muchas de las amistades y figuras cercanas al dictador hablaban de su falta de empatía, gustos masoquistas y abusivos en sus relaciones. Aunque siempre se puso en duda su sexualidad, parecía disfrutar de prácticas morbosas”, explican desde la misma web.

5. Manipulativo

En gran parte de la documentación audiovisual que existe en la actualidad se puede ver el impacto que Adolf Hitler tenía sobre las grandes masas. Ahí se reflejaba perfectamente, como también declara el informe, su poder de manipulación y la enorme carisma con la cual era capaz de convencer e impactar a las personas.