En 1933 un albañil encontró un cráneo entre las obras de un puente del río chino Songhua, que significa “Dragón Negro”. Cuando decidió llamar al hallazgo con su mismo nombre, “hombre dragón”, y esconderlo en el fondo de un pozo para que no corriera peligro durante la ocupación japonesa, no imaginó que este cráneo podría en un futuro proporcionar información muy valiosa a toda la humanidad. Pasó 80 años escondido sobreviviendo a la invasión japonesa, la guerra civil o la Revolución cultural hasta que, antes de morir, este albañil habló a su familia del cráneo y este llegó a manos de la ciencia. Por fin habían descubierto al “hombre dragón”, homo longi dragón en chino, según los científicos. Aunque, en verdad, podrían haber catalogado como “persona dragón”, pero bueno, mejor centrémonos en la investigación.
Como explicaron recientemente los investigadores en la revista The Innovation, en principio todo apunta a que este cráneo podría pertenecer a una nueva especie humana que vivió en China hace mínimo 146.000 años y, además, podría cambiar para siempre la historia de la humanidad. Y no es para nada una exageración si tenemos en cuenta lo que dijo a The Innovation el profesor Chris Stringer, del Museo de Historia Natural de Londres y parte del equipo de investigación: "Lo que tenemos aquí es una rama separada de la humanidad que no está en camino de convertirse en Homo sapiens nuestra especie, sino que representa a un linaje distinto que evolucionó en la región durante varios cientos de miles de años y finalmente se extinguió". Eso no es lo único que sorprendió a los investigadores.
Además de percatarse de que el “hombre dragón” está más relacionado con el Homo sapiens, que surgió en África hace unos 300.000 años, que con los neardentales; se dieron cuenta de que tiene un cráneo enorme si lo comparamos con el Homo sapiens u otras especies humanas. Y espera, que hay más. También tenía las cuencas de los ojos grandes y bastante cuadradas, las cejas gruesas, la boca ancha y los dientes muy grandes. "Tiene una combinación de características primitivas y más modernas, que se distingue de todas las demás especies de humanos", señaló el profesor Qiang Ji, de la Universidad GEO de Hebei, sobre unas particularidades que también abordó Stringer ante el mismo medio: “Es el fósil más importante que he visto en 50 años. Demuestra la importancia de Asia Oriental y China para contar la historia humana”.
A pesar de que se desconoce exactamente el entorno en el que vivió, los científicos sostienen que el “hombre dragón” era fuerte y robusto para, probablemente, poder vivir en un ambiente duro, de esos en los que no sobrevive cualquiera. Y eso nos arranca una pregunta muy difícil de no hacerse ante este tipo de información: ¿Si hubiésemos descendido del “hombre dragón” y no del Homo sapiens tendríamos hoy todxs un tamaño a lo vikingo y no existiría la gente bajita?
Es muy pronto para conocer este tipo de información, pero el equipo de investigadores tiene la intención de ir más allá, de comprobar si pueden extraer proteínas o ADN antiguo del cráneo y, así, obtener más detalles de este y de todo lo que alberga sobre la historia de la humanidad y la forma de vivir de nuestros antepasados. Sobran los motivos para decir que a este hallazgo aún le queda por darnos resultados muy prometedores.