Es imposible dejar de hablar de la vivienda estando las cosas como están en España. O mejor dicho: es inmoral, porque es una de las principales preocupaciones de la gente joven y nadie parece estar haciendo lo suficiente para resolverlo. Y sí, hay muchas responsabilidades en que la situación esté en un estado tan crítico. Están los fondos buitres y los bancos que especulan con los inmuebles. Están lxs propietarixs ávarxs sin ningún tipo de conciencia social. Están lxs políticxs a los que no les duele porque tienen dinero suficiente para comprarse una. Y están las inmobiliarias. No, no es ninguna sorpresa que sus prácticas dejan mucho que desear.
Por ejemplo, y durante mucho tiempo, las inmobiliarias españolas estuvieron encasquetándole sus honorarios a quienes iban a alquilar una vivienda y no a sus propietarixs. Casi todxs lo sufrimos. No fue hasta 2023, con la entrada en vigor de la nueva normativa de la vivienda, cuando se prohibió expresamente esta práctica. Desde entonces son lxs dueñxs los que tienen que pagar el coste del servicio de las inmobiliarias. COMO ES LÓGICO. ¿Por qué tendrías tú que pagar por que la agencia previamente a ti pusiera anuncios online y offline, filtrara candidatos e hiciera estudios de candidatura? No tiene el más mínimo sentido. Menos mal que se acabó.
¿Pero cuánto se lleva ahora una inmobiliaria por el alquiler de un piso? Es importante saberlo porque sus costes también influyen en el precio final de los alquileres. En este sentido, desde Business Insider explican que hay distintas fórmulas actualmente, de las cuales “una de las más habituales es recibir un porcentaje de la renta anual” que suele situarse entre el 10% y el 15% del total. Esto quiere decir que si pagas 800 euros por un alquiler, 9.600 euros anuales, la agencia se lleva entre 960 euros y 1440 euros. Casi dos meses enteros. Otras fórmulas consisten en pedirle directamente al dueñx del piso una o dos mensualidades de pago.
Lógicamente, todo esto hace que quienes tienen un piso y quieren alquilarlo sean más susceptibles a poner precios altos para compensar lo que pierden con la agencia. En la mayoría de casos ninguna de esas dos partes pierde. Quien pierde eres tú y la gente que vive de alquiler. Especialmente en las ciudades con zonas tensionadas. En cualquier caso, es importante que recuerdes que esto solo puede afectarte indirectamente. “Si la agencia intenta que sea quien pague, se puede negar y denunciar ante la Oficina Municipal de Consumo”. Y cuidado con los nuevos truquitos rollo abono por estudios de solvencia. Que no te la cuelen.