Esta es la clase a la que perteneces según tu sueldo

Porque sí, las clases sociales existen, aunque quizás no sean las que te han contado

Se estila mucho eso de decir que el dinero no es tan importante y que las clases sociales no existen. Que todos somos personas y ya está. Un discursito muy de la derecha con el que intenta desactivar la lucha de clases. Porque nada hay más efectivo para amansar a alguien que convencerle de que sus enemigos no son sus enemigos. De que una persona a la que le sobra el dinero y otra con problemas para pagar el alquiler son iguales porque ambas ven las mismas series en Netflix o juegan al mismo videojuego en la Switch. Pero esto obviamente no es cierto: el dinero juega un papel clave en tu proyecto de vida y las diferencias de ingresos con otra gente marcan cómo de estable y potencial será.

En este sentido, y según un informe elaborado por L’Observatoire des Inégalités de Francia, los ingresos de la gente en España hacen posible la división de la sociedad en tres clases sociales. Por un lado, la clase baja, la cual cobra como máximo 1.343 euros mensuales. Dentro de esta, además, hay una subcategoría para quienes cobran menos de 10.088 euros anuales porque se considera que entran ya en el umbral de riesgo de pobreza. Ojalá pudiéramos decir que en España no hay mucha gente en esta categoría, pero la realidad es más triste de lo que parece: prácticamente más de una de cada cuatro personas se hallan ahí, según el XIV informe El Estado de la Pobreza.

Bourdieu and the cityLas clases sociales son una realidad, nos guste o no. Pero la pregunta es: ¿tienes claro a qué clase perteneces? El primer paso para cambiar las cosas es entender tu lugar. Reflexiona, organízate y defiende tus derechos. Porque aquí, en el fondo, todos somos clase obrera. ✊

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— Spanish Revolution ( @spanishrevolution.bsky.social) 29 de diciembre de 2024, 19:01

Luego viene la clase media: aquella que tiene unos ingresos mensuales de entre 1.343 y 3.581 euros. Sí, el espectro es muy amplio y habla de realidades bien diferentes. Tanto en el día a día como en el potencial para comprarse una casa o formar una familia. En una franja muy pequeña, entre esos 3.581 euros y los 3.673 euros, dice el informe francés, están quienes se consideran clase alta acomodada. Otra subdivisión. Por último, y por encima de esos ingresos mensuales brutos de 3.673 euros, está la clase alta. Es decir, que con ese dinero mensual, que se corresponde con el triple del salario mínimo interprofesional, ya eres considerado rico en España. ¿Tiene sentido esto?

Para mí personalmente no. Sí, las clases sociales existen porque las diferencias económicas tienen un impacto directo en la calidad de vida y no me van a convencer diciéndome que Amancio Ortega y yo somos iguales porque a ambos nos mola hacer senderismo, comer tostadas de aguacate y ver cine de acción. La homogeneidad cultural de esta era no hace que todos estemos en el mismo nivel. En lo verdaderamente importante estamos a años luz. Pero que las clases sociales existan no significa que estas que dibujan desde L’Observatoire des Inégalités sean correctas. En mi opinión, está la clase trabajadora y la clase no trabajadora. Todo lo demás es humo para separarnos.

Y sí, entiendo que la realidad de una persona que cobra 1.100 euros al mes es muy diferente y mucho más dramática que la de alguien que cobra 3.200. Obvio. Pero ambas tienen que trabajar para vivir y ambas estarían en un problema si llega una crisis o una innovación tecnológica que las deja sin trabajo. Por el contrario, la gente millonaria, la que tiene mucho patrimonio porque lo heredó o porque dirige una gran empresa, no tiene este problema. Ni currículums. Ni horas extra. Ni dependencia económica del mercado laboral. Son libres en este sentido. Y es ahí donde debemos mirar cuando la clase trabajadora sufre. Que no nos despisten. No caigamos en la trampa.