Crece la idea de un boicot a los productos estadounidenses

Ya hay páginas en redes con decenas de miles de apoyos. Ni Canadá ni Europa quieren quedarse mirando mientras Trump dinamita el mundo

Microsoft. Google. Amazon. Starbucks. McDonald’s. Converse. Vans. Levi’s. Calvin Klein. Nike. Disney. Netflix. Coca-Cola. Estados Unidos, como gran potencia mundial, ha aprovechado la globalización para llenar tu vida con sus principales marcas. Están por todas partes. Rodean tu día a día. El tuyo y el de toda la gente que conoces. No obstante, esto podría cambiar: las decisiones de Donald Trump durante estos dos primeros meses de mandato, y especialmente las relacionadas con los aranceles y con el expansionismo, están sembrando un sentimiento de boicot a los productos y servicios estadounidenses entre lxs ciudadanxs de regiones tan diversas como Latinoamérica, Canadá o Europa.

La idea es muy clara: si el gobierno de Estados Unidos deja de ser amistoso con el resto de países, si ya no se comporta con actitud cooperativa y comienza una guerra competitiva con todos, toca pegarle donde más le duele. Y es obviamente en el bolsillo. Al final, y aunque tiendas a pensar en el voto electoral como tu gran poder político, la realidad es que tu consumo es casi igual de importante. Si los boicots que han comenzado ya en Canadá y en Europa se generalizaran, si lxs consumidorxs de todo el mundo penalizaran a Trump por comportarse como un matón sin empatía, es bastante probable que los propios lobbies empresariales estadounidenses acabaran dándole la espalda.

Aunque no es una tarea fácil. Como bien explica el periodista Carlos Prego, “buscar alternativas a los productos de EEUU o esquivar a sus multinacionales no siempre es sencillo”. Son líderes de sus sectores y en muchos casos han conseguido ahogar tanto a la competencia que casi ni existe. Hay que buscar un poco. O mucho. Por eso existe Buy European Made, BuyUK o BuyCanadian, plataformas en las que tanto sus promotorxs como sus usuarios van apuntando y haciendo listas de productos y servicios autóctonos que sustituyan a los estadounidenses. También en foros como Reddit encuentras hilos con toda la información posible. Es difícil pero factible.

Desde luego, ni Canadá ni Europa ni ninguna otra región va a hundir la hegemonía comercial de Estados Unidos en dos tardes. Eso es una fantasía. Sin embargo, subestimar tu fuerza y la de la unión de la gente también lo es. Trump es un empresario radical. Un tipo que solo piensa en números y en la manera más corta de incrementarlos. Le da igual si ello supone deportar o apoyar a los tiranos de este planeta como Putin. Y poco más que boicotear sus marcas puedes hacer desde aquí. La decisión queda en ti. Está claro que Apple hace móviles muy buenos, que Nike saca zapas muy guapas y que un McDonald’s postfiesta entra que te cagas. Pero también que este hombre es un peligro para la humanidad.