La práctica habitual del yoga tiene muchos beneficios. Si te preguntaran ahora mismo dirías que los principales son la reducción del estrés, la mejora de la capacidad de concentración, el fortalecimiento de la conexión entre tu mente y tu cuerpo y por supuesto una ganancia notable de flexibilidad. Y tendrías razón: son efectivamente beneficios directos de realizar sus posturas diariamente. No obstante, hay otro beneficio que probablemente nunca habrías adivinado y que contradice la imagen general que suele tenerse del yoga como actividad deportiva suave. Es el incremento de la masa muscular. Porque sí, con un poquito de yoga a la semana también puedes ponerte fuerte. Está estudiado.
En concreto, y como explican desde Vitónica, fue una investigación llevada a cabo por tres médicas de la universidad china de Hong Kong la que descubrió que, “además de ganarse flexibilidad, se evidenció una ganancia de masa muscular y de fuerza en quienes comenzaban a practicar yoga”. Eso sí, y como ocurre con cualquier otro ejercicio físico, debe realizarse de cierta manera y cumplirse una serie de requisitos para que se produzca el deseado crecimiento muscular. ¿El primero de ellos? “Realizar yoga al menos dos veces por semana” y dejar descanso de por medio para que tenga lugar “la compensación que posteriormente da origen a la hipertrofia”. No entrenes dos días seguidos.
Las posturas que debes hacer
Además, también es muy importante planificar una sobrecarga progresiva. Si todos los días que entrenas realizas los mismos movimientos de yoga con el mismo grado de dificultad tu cuerpo pronto se habituará y dejará de crecer. En ese sentido, escriben desde el citado medio, debes sobrecargar poco a poco tu entrenamiento “para que represente un desafío para tu cuerpo y se creen así nuevas fibras musculares”. Es muy sencillo: solo tienes que realizar posturas más difíciles, ampliar el tiempo que permaneces en las posturas de siempre o incluir un mayor número de posturas en tus sesiones. En cualquier caso, se trata de añadir complejidad paulatinamente. De lo contrario el crecimiento se estancará.
Por otro lado, y por una cuestión de economía del tiempo, los ejercicios multiarticulares resultan más ventajosos para tus sesiones de yoga si quieres que tus músculos aumenten. “Posturas que demanden el esfuerzo de diferentes músculos en simultáneo serán las más efectivas para desarrollar la fuerza y ganar músculo, siendo clave el mantenimiento de las posturas por un tiempo determinado de manera tal de lograr un buen estímulo para el anabolismo”. Posturas como vashistasana, virabhadrasana, navasana o kakasana son buenos ejemplos. Por último, no olvides tu dieta, puesto que para ganar músculo es necesario un superávit de calorías. Eso sí, de origen saludable. No se trata de comer por comer sino de darle más nutrientes útiles a tu cuerpo.