Está claro que la diversidad de cuerpos en anuncios, programas o ficciones televisivas ayuda a liberar un poco la presión de tener un cuerpo perfecto que existe sobre las mujeres. Estar todo el día bombardeadas por chicas esqueléticas o de curvas perfectas es algo que acaba generando un gran estrés en muchas jóvenes y adolescentes. Pero ojo con lo de insistir en que todos los cuerpos son geniales y maravillosos y abusar de la cultura del body positive, porque no es exactamente positiva. Así lo ha alertado la actriz Barbie Ferreira.
De la invisibilidad que pueden tener las chicas con tallas mayores en el mundo de la moda, el cine y la televisión, se pasa en el caso de Ferreira a una sobrerrepresentación y a una constante exposición de “ser esa que se quiere a sí misma” cuando las cosas no son exactamente tan positivas y su autoestima también pasa por altibajos. “Creo que es una conversación sobre el hecho de que todxs luchamos con el amor propio y no creo que ningún joven lo haya resuelto todavía”, reflexiona Ferreira en una entrevista reciente con el medio inglés Who What Wear.
En una escena de la nueva temporada de Euphoria, un montón de influencers rodean a Barbie Ferreira y le insisten con lo de “quiérete a ti misma” en medio de una pesadilla. Ella reconoce que la serie le ha ayudado con la autoestima, pero también que por mucho que no sea una persona delgada, también ha sentido presión por no tener celulitis y otro tipo de imperfecciones. Y, además, tiene serios problemas para encontrar ropa de su talla incluso ella que tiene “todos los recursos” para conseguirlo.
Ferreira, de 25 años de edad, norteamericana de raíces brasileñas, consiguió ser modelo en contra de los cánones de delgadez que imperan en las pasarelas y anuncios. Pero no es la primera que advierte que la tesis del body positive, basado en “todos los cuerpos son bonitos”, tiene un reverso negativo.
Te obliga a quererte como una taza de Mr. Wonderful. Contra eso, surge el body neutral, una tendencia que lo que viene a decir es que no hay que estar todo el día ni alabando ni criticando a los cuerpos, que no se trata de cuerpos bellos y preciosos y que a lo mejor no todo el mundo se quiere a sí mismx ni se puede exaltar. Al final los cuerpos son sobre todo el vehículo que nos lleva por esta vida. Un codo no tiene que ser ni bonito ni feo, sino simplemente ser un codo.