Baby bótox o cómo intentar maquillar el bótox a edades tempranas

El requisito indispensable para que sea “baby” es que seas muy joven a la hora de aplicártelo, es decir, un completo oxímoron

Hacerse baby bótox. No todo el mundo puede hacerse el baby bótox porque el requisito indispensable para que sea “baby” es que seas muy joven a la hora de aplicártelo. Sí, estamos hablando del bótox, esa toxina botulínica que sirve para disimular las arrugas. Por eso se llama baby, porque se utiliza en personas que aún son “bebés” y no tienen arrugas desarrolladas. Que se pinchan para “prevenir”.

A diferencia de los pinchazos con bótox convencional, se utiliza una cantidad mínima y su objetivo es preventivo. En principio se empieza a recomendar cuando empiezan a marcarse las arrugas (aunque en muchos casos esto se puede corregir con una buena crema hidratante).

El baby bótox sigue un procedimiento en el que se aplica en zonas estratégicas del rostro propensas a las arrugas, como el entrecejo, las patas de gallo o la frente. La premisa es relajar selectivamente los músculos faciales para prevenir la formación de líneas de expresión profundas, lo que lo convierte en una opción atractiva para quienes buscan mantener una apariencia juvenil y fresca.

La aparición de una técnica y un concepto como el “baby bótox” es sintomático del problema que tiene la sociedad con el envejecimiento y la presión estética sobre las mujeres. Una presión que cada vez se hace sentir a edades más tempranas, ya no solo es tu feed de Instagram a tus veintipocos diciéndote que tomes colágeno para prevenir el envejecimiento de la piel (cuando aún estás usando productos antiacné), si no son los Sephora kids. Sí, esos niños, sobre todo niñas, que hacen una rutina de skincare más completa que tú para “prevenir”. Pero señorxs, la piel nunca va a estar tan perfecta que cuando eres un crío.

Además, que no hay nada malo en envejecer, tener líneas de expresión y arrugas. Es señal de que has vivido. Aunque si crearte complejo por algo natural asegura dinero a las empresas, obvio que tienes que hacerte un baby bótox (según la lógica de las empresas de estética).

Uno de los riesgos del baby bótox es que empezar a pincharse a edades tempranas puede tener una especie de efecto “rebote”, como pasó con Kylie Jenner. Muchas personas en redes no paraban de comentar un vídeo donde se notaba una cara con líneas de expresión muy marcadas y con una apariencia mucho mayor de la edad de Kylie, eso se debía a la huella estética de los pinchazos. Esta se produce por un temprano uso del bótox o un sobreuso.