Aunque suene a algo de rabiosa actualidad y al futuro de nuestras vidas, la idea de metaverso nació en el año 1992. La creó el escritor Neal Stephenson en la novela Snow Crash, en la que retrató un concepto prácticamente idéntico al que está potenciando Facebook: Un universo paralelo virtual en el que la gente pueda encontrarse en un entorno que imita al del mundo real. La realidad, 29 años después, ha atrapado a la ficción: el metaverso ya está aquí y puede acabar forzándote a que tu vida se parezca cada vez más a la de los Sims.
El protagonista de la novela, Hiro, era un repartidor de pizzas en la vida real y en el metaverso un príncipe guerrero que se enfrenta al virus que amenaza con provocar el “infocalipsis” o muerte de la información. El creador de Facebook, Mark Zuckerberg, le cambió recientemente el nombre a la empresa por Meta, con el objetivo de poner en valor su gran apuesta por el metaverso y por Reality Labs, como se llama el proyecto en el que investiga las nuevas realidades virtuales, por el cual invirtió el año pasado la cifra récord de 18.500 millones de dólares, informó Xataka.
Algunxs expertxs dicen que la revolución y el cambio de vida podría ser tan importante con este salto al mundo paralelo como en su día lo fue el cambio de los móviles normales a los smartphones. Desde entonces, nuestra atención al entorno ha cambiado y la sensación de estar obligadxs a estar conectadxs todo el tiempo es prácticamente inevitable.
Para entrar en este metaverso, el universo en 3D donde podrás encontrarte con quien sea necesario, las gafas de realidad aumentada pueden ser la próxima herramienta a la que nos tengamos que ir acostumbrando. Así, estás en tu casa y puedes tener una cita Tinder con alguien que se encuentra a miles de kilómetros de ti, en otro continente. Entre los softwares con los que Facebook te ayudará a ir a cualquier lugar del mundo virtualmente está Horizon, donde puedes editar los ambientes de interior o exterior a los que quieres ir. Incluso, diseñarte una bonita casa para trabajar o descansar.
Puede que pienses que ese mundo no es para ti, que no piensas caer en otra nueva trampa digital para que seas más dependiente de las máquinas. Pero, ¿y si el teletrabajo pasa a ser entrar a una oficina virtual? ¿Y si para pedir el paro tienes que personarte en versión 3D? ¿Recuerdas cuando dijiste que no te harías Whatsapp e Instagram y ahora son herramientas fundamentales de tu trabajo que se entremezclan con tu vida privada? Pues eso. Por otra parte, ¿qué me dices de descubrir las pirámides de Egipto en el comedor de tu casa sin pagar ni un euro o tan solo lo que te cueste la suscripción al metaverso? Es difícil que te suene mal por mucho que nunca pueda competir con la vida real.
La cosa va más rápido de lo que parece, y el microestado de Barbados, islas del Caribe que recientemente se han desvinculado del Reino Unido para convertirse en República, ha registrado la primera embajada en Decentraland, uno de los mundos digitales más importantes creados hasta la fecha, según informa el 20 minutos. Allí, podrá comprar terrenos o diseñar embajadas y consulados virtuales en los metaversos, así como conceder e-visas y crear teletransportadores para que los usuarios muevan sus avatares entre los distintos mundos digitales.
Por cierto: el escritor del que hablábamos al principio, Neal Stephenson, explicó en Twitter que no ha tenido ningún contacto de ningún tipo con Facebook, más allá de que le han copiado el término tal cual para su proyecto.