Todo el mundo lo ha sentido. Pero lxs adolescentes más. Navegas por Instagram y allí donde vas, stories, posts, o reels, te encuentras personas perfectas de cuerpo perfecto, influencers o amigxs de amigxs que parecen cada día más guapx. Y tú ahí, mirando tu celulitis o tu panza en el sofá, aunque eso nunca lo enseñarás en las redes. Pues bien, hay documentos internos de Facebook en los que se demuestra que sabe el efecto nocivo que puede tener Instagram para la autoimagen de las jóvenes.
Lo ha publicado el The Wall Street Journal y el resumen es claro: “La comparación social es peor en instagram”, reza, ya que los filtros y la diversión de otras aplicaciones como Snapchat o TikTok relajan esta presión. “Se percibe como realidad, pero basado en los estándares de las celebridades”, advierte el informe que elaboró Facebook, empresa propietaria de Instagram.
Las comparaciones que las jóvenes hacen a través de las redes están basadas en tres claves: los estándares de belleza, los cuerpos perfectos y la moda. Los “estilos de vida de ganar dinero por no hacer nada”, así como los viajes y las relaciones románticas y de amigxs también pueden condicionar a lxs jóvenes.
Si estas imágenes de felicidad o belleza sobredimensionada pillan a una adolescente de bajona, “puede ser un precursor de una espiral emocional negativa, que abarca emociones desde los celos hasta la dismorfia”, reconoce el documento. La dismorfia, de la que hemos hablado otras veces, es un trastorno que hace que te veas llenx de defectos que no tienes.
Para elaborar el informe, se hicieron trabajos cualitativos con horas de entrevistas a grupos reducidos de personas. Y la encuesta mostraba que el 66% de las chicas tenían una experiencia negativa a la hora de compararse con otras, por un 40% de los chicos. El 52% concretaban que se trataba de una comparación relacionada con la belleza, mientras que el 32% de chicas aseguraban que si se sentían mal con su cuerpo una visita a Instagram les hacía sentirse aún peor.
El documento interno apunta a la oportunidad de Instagram para cambiar algunas lógicas, como “personalizar la experiencia de Instagram” hacia los perfiles en función de sus necesidades, “romper el ciclo de comparación social” con la celebración de pequeños logros, dando visibilidad a influencers con cuerpos diversos y dando la opción de descansos en las redes que permitan no pensar en esta comparativa social, ofreciendo contenido alternativo. Según el informe, la red social debería ser más amable y permitir la aceptación de la imperfección.
La red social se defendió de la publicación del The Wall Street Journal: “Nuestra aplicación pueda dar voz a quienes han sido marginados, puede ayudar a amigos y familiares a mantenerse conectados desde todos los rincones del mundo, puede impulsar el cambio social; pero también sabemos que puede ser un lugar en el que las personas tengan experiencias negativas, como señala el Journal hoy. Nuestro trabajo es asegurarnos de que las personas se sientan bien con la experiencia que tienen en Instagram, y lograrlo es algo que nos importa mucho". Y tú, ¿cómo te has sentido hoy después de mirar Instagram?