Hay una máxima muy repetida en estos tiempos respecto a las relaciones románticas: debes ser capaz de estar bien contigo mismx para tener relaciones verdaderamente saludables. Y el hecho de que se haya convertido en un cliché no le resta ni un ápice de razón. Al fin y al cabo, tal y como escribe la especialista Jourdan Travers en Psychology Today, “superar obstáculos de relaciones puede ser más fácil si estás dispuesto a tomarte el tiempo para la autoexploración”. Para saber cómo funciona tu mente. Para conocer tu estilo de apego. Para tener claro qué buscas en la otra persona. Para entender de verdad qué quieres del amor. Las autocitas pueden cambiar tu vida amorosa para siempre.
En primer lugar, cuenta la propia Travers, salir por ahí contigo a divertirte te abre las puertas hacia tu definición interna del amor. ¿Se trata de una en la que el amor lo es todo? ¿Quizás una un poco tóxica basada en los tópicos hollywoodienses? ¿Es una más abierta y ajena a los tópicos de la monogamia? En palabras de esta experta, “tener una mejor idea de lo que te hace feliz y del tipo de personas hacia la que gravitas de manera natural puede equiparte para enfrentarte al mundo de las relaciones románticas con un nuevo equilibrio”. Si comprendes por qué tiras siempre hacia esa clase de parejas que te hacen tan poco bien podrás evitarlo con mayor facilidad. La información es poder.
En segundo lugar, y muy relacionado con esto último, está el habituamiento a la soledad. Porque precisamente la soledad y el aburrimiento conducen a mucha gente a meterse en relaciones cuando no está preparada, cuando está viendo banderas rojas a las que debería hacer caso o cuando no están convencidas del todo. Reconócelo: no soportas estar solx. Diez segundos a solas con tus pensamientos y ya estás sacando del bolsillo el móvil para recibir estímulos que te alejan de ese vacío. Sin embargo, es en ese vacío donde te puedes encontrar a ti mismx, donde te puedes reconciliar con tus fantasmas y donde puedes desarrollar la tolerancia a la soledad suficiente para no aferrarte a cualquiera.
De hecho, este saber aburrirte contigo mismx también te enriquece como persona puesto que fomenta la creatividad. Te empuja a hacer cosas que no harías si recurrieras todo el rato a la compañía de otra persona para llenar ese hueco. Tal vez te des cuenta de que te encanta pintar. O de que te gusta cuidar de las plantas. O que eres feliz simplemente observando en un parque. Desarrollar estas aficiones hará que, una vez en una relación, tengas más que ofrecer y seas menos dependiente de la otra persona. Ah, y según Travers, la creatividad surgida del sopor también te dará herramientas para resolver conflictos de pareja cuando lleguen. ¿Qué? ¿Preparadx para una cita contigo mismx?