Este país ya está preparado para viajar a Júpiter en 2030

Su tecnología es equivalente a la de una planta nuclear móvil

Cuando nos hablan de viajes a Júpiter nos imaginamos a los marcianos malos de Los Simpson planeando acabar con toda la humanidad o un futuro apocalíptico del cual solo se pueden salvar los ricos abandonando La Tierra para siempre, como si estuviéramos a años luz de ello. Pero la verdad es que no solo se han hecho viajes a Júpiter más grande del sistema solar desde los años setenta, sino que, ahora, Rusia está paneando el que podría ser el viaje más rápido.

Se trata de un periplo que está programado para el 2030 y que enviará una nave a la Luna y después a Venus para finalmente aterrizar en Júpiter, según anunció la agencia espacial rusa Roscosmos. Aunque lo que hace más destacable a esta misión interplanetaria es que el módulo de energía de la nave, llamado “Zeus”, es un reactor nuclear de 500 kilovatios que le permitirá moverse de un planeta a otro, como señaló la agencia de noticias rusa según anunció. O, lo que sería lo mismo: una especie de planta nuclear móvil también al estilo de Los Simpson capaz de viajar por el espacio profundo.

Hasta ahora, los trayectos fuera de nuestro planeta han dependido de la energía solar o la gravedad, lo cual implica, como apunta el medio ScienceAlert, que los astronautas puedan tardar más de tres años en ir a Marte y volver a casa, lo equivalente al tiempo que casi requiere sacarse una carrera o aprender a hablar más o menos bien un idioma casi nada. Pero la gran noticia es que con esta tecnología nuclear que ahora usará Rusia, un viaje al planeta más cercano al sol podría reducirse a dos años tampoco casi nada, de acuerdo con ScienceAlert.

En el caso de Rusia, los avances son claros. Como señaló recientemente en una presentación en Moscú Alexander Bloshenko, director ejecutivo de Roscosmo, la misión completa durará, en principio, 50 meses poco más de cuatro años. Además de traducirse en trayectos de menos duración, los beneficios de su reactor también son que puede sobrevivir en zonas hostiles del universo, de esas bien frías y oscuras, sin necesitar la luz solar y que promueve la sostenibilidad porque se confía que dure más tiempo. “Zeus”, que empezaron a desarrollar ingenieros rusos en 2010, está pensado para aguantar hasta 12 años, como detalla ScienceAlert.

Aunque Bloshenko reconoció que todavía Rusia desconoce cuál será la trayectoria del vuelo o la cantidad de peso que podrá transportar la nave, lo que sí se sabe es que lo de dirigirse primero a la Luna y luego a Venus no es porque sí. Como también subraya el mismo rotativo especializado en ciencia, la idea es que la nave utilice la gravedad de Venus para cambiar de rumbo y terminar llegando al destino esperado: Júpiter. Luego, lo más probable, es que esta misión marque un antes y un después en los viajes espaciales. ¿Veremos, por ejemplo, en 2050 pequeñas vacaciones en familia a Júpiter? Por el momento no hay una respuesta real para esto, pero por cómo van los avances de las agencias espaciales, la cosa pinta que podríamos no estar muy desencaminados.