Los mejores lugares para aprovechar tus vacaciones aprendiendo a hacer surf

Sumar la idea del surf camp y el glamping es la nueva propuesta para quienes quieren adentrarse al mundo de las olas sin renunciar a la comodidad durante las vacaciones

Los surferos, para todos los demás, son esos tipos capaces de cruzar medio mundo para pasarse dos semanas montados encima de la cresta de una ola específica de Indonesia, Maldivas o Perú. Madrugan para hacer surf antes de ir a trabajar o se mudan a lugares donde pueden escaparse a la playa a la hora del almuerzo e invierten todos sus ahorros en tablas, viajes y neoprenos, que acumulan en el maletero del coche. Desarrollan técnicas como usar una bolsa de plástico del súper para que el pie les entre en el traje si todavía está húmedo quien haya hecho deportes marinos con traje sabrá que es casi imposible ponerse un neopreno mojado.

El surf es una forma de vivir, una filosofía y hasta una forma de introspección, como cuenta Sam Bleakley en su libro El surf y la meditación, una reflexión preciosa sobre el mar y su relación con él. Pero no todos tenemos que tener una implicación vital con el surf para tener la curiosidad por montarnos a una tabla y sentir qué se siente al cabalgar una ola, aunque sea pequeñita e inofensiva. Por esto, una opción cada vez más extendida es la de aprovechar tus vacaciones para aprender a hacer surf en lugares donde, incluso si no tienes con quién ir, puedes conocer gente, incluso para las chicas que, para variar tradicionalmente han sido minoría en este deporte.

Entre las empresas que han impulsado la reconversión de los viejos campings de surferos —donde los primeros adelantados plantaban su tienda en la orilla de la mejor ola—, en experiencias súper instagrameables, está Dreamsea, una compañía española impulsada por jóvenes canarios. Un nuevo concepto del "turismo de pulserita" convierte en experiencias inolvidables las vacaciones en lugares de ensueño con tiendas de campaña que parecen más bien cabañas, con camas, tanto compartidas por viajeros solitarios, como por parejas o familias jóvenes y opciones de glamping, más sofisticadas. Lo de la pulserita va porque los packs incluyen alojamiento, comida muy sana y pensada para los deportistas, clases de yoga, pista de skate, bicicletas para hacer excursiones o visitas a ciudades más cercanas. Y claro, clases de surf para distintos niveles. Otro buen lugar, con establecimientos también en varios países es Lapoint y también ofrecen distintos packs de vacaciones surferas.

Si eres principiante, no te cortes, porque hay lugares para todo el mundo, incluso para lxs viajerxs solitarixs que quieren desconectar y hacer deporte. Estos son los mejores destinos en España, Europa y, algunos, en el resto del mundo. Hay surf camps en prácticamente todos estos lugares, que disponen de todo tipo de alojamientos y escuelas donde te prestarán todo el material que necesites.

Portugal

La costa portuguesa es un clásico del surf, desde Algarve, al sur, hasta Praia da Tocha, cerca de Oporto, las olas del Atlántico son un lujo para los surferos de todos los niveles. En Portugal están algunas de las olas más grandes de Europa –de hecho, Nazaré está considerada la ola más grande del mundo—, así que es importante elegir bien por dónde empezar. En líneas generales, del centro hacia el sur del país están las playas más amigables para los principiantes. Una de ellas es Alentejo, con extensiones de arena inmensas que te facilitarán subirte a la tabla. Otra de las ventajas de Portugal es que es un país asequible y sus atardeceres, únicos.

Francia

El País Vasco francés es sin duda el destino estrella del surf europeo. El departamento de Las Landas, tiene playas largas con olas todo el año, aunque, claro, muy frías en invierno. La zona de Hossegor, Capbreton y Moliets son las más concurrida, llenas de cámpings, escuelas y casas donde alojarte y tomar clases. El lugar tiene ambientillo y opciones para todos los estilos y bolsillos. Para lo bueno y para lo malo, en la zona hay mucha gente, así que puede ser recomendable evitar la temporada alta y la playa central. Puedes volar a Burdeos, Biarritz o San Sebastián.

País Vasco


Probablemente sea el lugar con más tradición de surf de España y tienen el privilegio de contar en su litoral con Mundaka, la localidad conocida por tener la mejor ola de izquierdas de Europa puedes surfear su cresta a lo largo de 400 metros sin parar. Aunque cuidado, porque Mundaka está justo a la salida de la ría de Gernika, tiene fuertes corrientes y es peligroso meterse sin tener mucho control. Además, es la meca de los profesionales, así que puedes acercarte para buscar inspiración y quizá cruzarte con alguna celebritie. Para principiantes, mejor prueba Zarautz o la playa de Gros en San Sebastián.

Cantabria

Cantabria es la cantera de los surferos españoles. Allí surfeaban antes de que en los años sesenta llegaran las primeras tablas que, ahora, se han convertido para muchos en una extensión del cuerpo. Si quieres ampliar cualquier información sobre campeonatos, escuelas, historia e ídolos del surf local, puedes leer su periódico especializado Surf Cantabria, que está recopilando imágenes antiguas sobre la historia del surf en la región. Santoña, Somo, Liencres y San Vicente de la Barquera son las playas con más servicios y establecimientos para los principiantes, pero otro planazo es irte con tus amigos y una furgoneta y que te enseñen ellos.

Andalucía

La costa atlántica de Cádiz no tiene nada que envidiar a las playas de Portugal. Uno de los referentes para los surferos del sur es El Palmar, aunque para empezar a aprender a hacer este deporte, también puede ser buena opción decantarse por algunas playas del Mediterráneo con olas, como Cabopino Marbella o la Atalaya Estepona, con la ventaja, además, de que es un pueblo perfecto para hacer turismo. Tarifa, gracias viento típico del estrecho de Gibraltar, también es un centro de peregrinaje para surferos y, sobre todo, kitesurfers.

Viajes largos

Está claro que no hace falta coger un avión para ir a buscar olas, y mucho menos si estás empezando. Pero en el caso de que quieras aprovechar para pegarte un viajazo mientras haces surf, la Gold Coast de Australia, es el verdadero paraíso del surf. Tiene pocos competidores en el mundo. Bali es otro de los destinos más famosos. La isla indonesia empieza a estar saturada, pero tiene olas amables, trópico y ese ambiente bohemio que amas u odias y buen clima todo el año. Y, finalmente, un crucero por los atolones de Maldivas es la cereza en el pastel: aguas cristalinas, olas perfectas que parecen de parque de atracciones e islas paradisíacas, un viajes que puedes combinar con el buceo, porque si te fascina lo que ves por fuera, el fondo del mar te dejará aún más impactado.