4 lugares extraordinarios del mundo en los que nunca podrás estar

Son únicos y maravillosos, pero tienes prohibida la entrada para siempre

¿Recuerdas esa sensación tan profundamente triste que experimentabas cada vez que pensabas en ese crush imposible del que estabas tan colgadx? ¿Ese vacío que sentías recordando que nunca podrías tenerlx y vivir la aventura romántica que habías proyectado en tu cabeza? Pues una sensación parecida sentirás cuando conozcas estos cuatro rincones del mundo. Aunque son espectaculares, y mucho, jamás de los jamases podrás poner un pie en ellos. Son espacios cerrados herméticamente al público general, ya sea por motivos de seguridad, motivos legales o motivos científicos. Si sigues leyendo, es bajo tu responsabilidad.

Islas y bóvedas impresionantes

El primero de estos lugares únicos es la conocida como bóveda del fin del mundo. Se trata de una estructura humana construida en la remota isla noruega de Spitsbergen, a unos 1.300 kilómetros del Polo Norte, según cuentan desde la BBC, y su finalidad es servir como depósito de semillas. De esa manera, si el cambio climático o cualquier otra catástrofe provoca la extinción de determinadas plantas, podremos ir a la bóveda de Spitsbergen y recuperarla. Como dicen desde este mismo medio, "la bóveda está fuertemente protegida a cal y canto, lo que garantiza que las semillas que contiene puedan sobrevivir durante miles de años".

Y hablando de islas, el segundo rincón prohibido de esta lista es Ilha da Queimada Grande, "una pequeña isla rocosa, agreste, sin playas y de difícil acceso, ubicada a 35 kilómetros de la costa de Sao Paulo". Pero no son estas características las que la convierten en un precioso paraíso inaccesible, sino el hecho de que "está habitada casi exclusivamente por serpientes". Hasta tal punto que, según las estimaciones científicas, "podría haber entre una y cinco serpientes por cada metro cuadrado de la isla". Bueno, puede que en este caso no te importe demasiado no poder ir nunca. Por muy bonita que sea, el riesgo no compensa.

Sitios sagrados 

Lascaux sí. Localizada en Montignac, en el suroeste de Francia, esta cueva contiene algunos de los ejemplos de arte prehistórico mejor conservados del mundo. Y no uno ni dos: aproximadamente unas 600 pinturas y unos 1.000 grabados en total. Fue descubierta en plena Segunda Guerra Mundial, pero en 1963 se prohibió para siempre el turismo: "había brotado moho en las paredes de la cueva que amenazaban la preservación de las obras de arte que habían existido en condiciones herméticas antes de su descubrimiento". Un lugar con una historia y una magia indescriptibles. Y, sin embargo, nunca podrás presenciarlo.

Y por último está Uluru, uno de los monolitos más grandes del planeta, conocido en la cultura popular como el ombligo del mundo. Sus vistas son espectaculares y, durante décadas, miles de turistas subían a lo más alto para disfrutar de ellas. No obstante, "Uluru es un sitio sagrado para los aborígenes indígenas anangu, que son los custodios de la roca y deseaban que los visitantes dejaran de escalarla por respeto a sus tradiciones". Y así fue: en el año 2017 la junta del Parque Nacional Uluru-Kata Tjuta prohibió el acceso definitivamente. A los turistas no les moló, pero los anangu estaban ahí antes que nadie. Merecen ese respeto.