3 tipos de viajes que no pueden faltar antes de los 25 años

Puedes hacerlos más adelante, pero no serán exactamente las mismas experiencias

Uno de los pilares de la cultura millennial son los viajes. Esa sensación de estar de aventura, de aprovechar el tiempo, de estar rodeadx de estímulos completamente nuevos, es verdaderamente adictiva y vehicula muchos de los sueños y esperanzas que tienes en tu cabeza. Y, aunque es cierto que el turismo tiene un coste para el planeta a nivel ambiental, la realidad es que necesitas conocer este mundo. Es imposible ser impoluto. No se puede controlar todo. Lo que sí puedes es incluir la sostenibilidad en tus requisitos de viaje. En concreto, en los tres viajes que tienes que hacer antes de cumplir los 25 años. Y si no los hiciste, ya vas tarde.

1. A lo Alexander Supertramp

¿Recuerdas al protagonista de la película Hacia rutas salvajes? ¿El que cogía una mochila y se perdía en mitad de Alaska para alejarse de la civilización? Pues, aunque ese no es exactamente el plan, lo cierto es que hacer un viaje a solas resulta obligatorio. En serio. No tiene que ser a una región remota. No tienes que arriesgarte sin razón. Pero necesitas estar contigo. Entre otras cosas, y como dicen desde la sección Smoda de El País, citando a la fotoperiodista de viajes Cristina E. Lozano, "viajar sola empodera, abre la mente y ayuda a ver las cosas desde otras perspectivas". Nunca está de más, pero en esta época de tu vida es innegociable.

2. Classic interrail

Es un topicazo, sí. Es probablemente el tipo de viaje que todo el mundo tiene a los dieciocho años en su lista de aventuras imprescindibles. Y, pese a lo cliché de la propuesta, realmente lo es. Es la quintaesencia de sentirse viajero por el continente europeo: con la mochila en la espalda, quemando suela de zapato, durmiendo en el primer albergue que encuentras y riéndote con tus colegas cada vez que una decisión conduce a un fracaso. Pero créenos: no será un fracaso. Será una de muchas historias que te acompañarán siempre. En adelante, preferirás viajes más cómodos y con más planificación. Pero este viaje, del error y el azar, te lo debes pegar.

3. Sin miedo a lo desconocido

Hacer un viaje solx por el norte de Europa o pegarte un interrail por las principales capitales europeas es un must do. Pero son lugares en los que los riesgos son muy pequeños: la mayoría de países europeos gozan del mayor nivel de seguridad ciudadana del mundo. Es como jugar en casa. Por eso es importante no tener miedo a lo desconocido y aventurarse a rincones algo más exóticos. Sí, tienes que tomar precauciones e investigar bien el lugar al que vas, pero no dejes Marruecos, Latinoamérica o el Sudeste asiático para más adelante porque te produzca inseguridad. Lo seguirás procrastinando siempre. Es hora de quitarse la tirita.