La teoría sobre el colapso de la humanidad que no para de ganar terreno

 Algunas voces hablan de que los parches verdes no nos salvarán: hay que replantearse todo el sistema socioeconómico

Vayamos al grano: la teoría colapsista afirma que el colapso de la civilización humana es inevitable si continuamos adelante con el modelo capitalista de consumo. Que el aumento de la población, la devoración de recursos naturales y el impacto en los ecosistemas y el clima provocarán la destrucción de la sociedad. En una entrevista en clima, el físico y matemático Antonio Turiel, uno de los mayores defensores de la teoría colapsista en España, lo resume de la siguiente manera: sencillamente "nos vamos al carajo". Más claro, imposible.

Y según esta teoría no hay mucho que la revolución verde pueda hacer para impedirlo. Como apunta el propio Turiel en esa misma entrevista, "nadie ha conseguido montar un aerogenerador o un panel fotovoltaico sin que en el proceso de extracción de materiales, fabricación, transporte, instalación o mantenimiento haya acabado interviniendo energía fósil". Además, apuntan desde Magnet, existe otro problema: "la disponibilidad de los minerales necesarios, como el litio, que ya está dando dolores de cabeza a la industria". Sin ellos no hay energías limpias.

Sí, debe haber un cambio

Ok. Se avecina el desastre más absoluto y las medidas que estamos implementando para evitarlo son insuficientes. ¿Nos resignamos? La teoría colapsista no está por la labor. Lejos de ser una hipótesis pesimista pasiva, tiene la firme intención de provocar un cambio. Solo que ese cambio no consiste en edulcorar el crecimiento capitalista para hacerlo menos malo, ya que hipotéticamente seguiría siendo lo suficientemente malo como para generar el drama, sino en disminuir el crecimiento de una vez por todas. En cambiar el modelo socioeconómico.

"Turiel señala que el colapso no es ni mucho menos un sino indefectible y obligatorio, un destino impeinable; pero esquivarlo, advierte, exige cambios más profundos: decrecer, reducir la necesidad de energía y también de materiales", escriben desde este mismo medio. No habría otro camino: o nos comprometemos todxs, absolutamente TODXS, a replantear el sistema de cabo a rabo, o terminaremos pagando la cuenta tarde o temprano. Y los colapsistas creen que será más bien temprano, en torno a finales del siglo XXI. Muy heavy.

En cualquier caso, la teoría colapsista es solo eso: una teoría. Una con la que muchos no están de acuerdo. Por supuesto, quienes desean perpetuar el capitalismo de consumo alocado son algunos de ellos, pero también parte de lxs ecologistas. ¿El motivo? "Hay quien ve en sus planteamientos una coartada perfecta para los contrarios a las renovables". No obstante, la cuestión parece ser más profunda que eso. Y con colapso total o no, lo cierto es que no haríamos mal en reflexionar acerca del modelo actual en lugar de simplemente parchearlo.