La miniserie francesa El colapso se grabó poco antes de que empezara la pandemia y en uno de sus episodios el abastecimiento de productos entraba en una grave crisis que hacía peligrar el acceso a la alimentación. Prepárate para la adaptación de la ficción a la vida real, porque ya está en marcha, y puede ir a peor, la peor crisis de abastecimiento en décadas.
El parón de producción surgido de los confinamientos del inicio de la pandemia, de la mano de un aumento de la demanda en muchos productos de origen chino y el boom de las compras on-line, está en el origen de esta crisis cuya primera vara visible en España fue la de los microchips. Al escasear los microchips en España por el aumento de la demanda de aparatos electrónicos y la dificultad para conseguir la materia prima y los minerales, las plantas de automóviles eléctricos se vieron incluso forzadas a parar en algunos momentos su producción.
Hace unos días, el Banco de España alertaba de que la cosa puede ir a peor y que para Navidad podríamos ya percibir el aumento de muchos precios y la escasez de algunos productos. El sector tecnológico, los materiales de construcción y algunos alimentos como los cereales podrían ser los principales afectados por la falta de suministros. Pero el encarecimiento puede afectar a muchos más sectores, puesto que ha aumentado la demanda de productos fabricados en China y por este motivo no hay contenedores disponibles y los que hay han llegado a multiplicar por 10 su precio en el mercado internacional de logística. Varios cortes de suministro en China han agravado el problema y ahora, además, existe una amenaza de un gran apagón europeo, algo exagerado por la paranoia, pero que de producirse pondría patas arriba al comercio mundial.
Aun hay más: si las peores consecuencias del desabastecimiento no se dan, puede que el efecto rebaño generado por estas informaciones sea lo que acabe encareciendo el producto y dificultando el abastecimiento. ¿Cómo? Pues si la gente compra más y deja las despensas de productos vacíos por miedo al desabastecimiento o precaución, hay que reponer y por tanto la logística se colapsa. Un bucle de difícil solución para el que veremos si estamos preparados.
De cara al Black Friday, con el ahorro de los ciudadanos en España elevado hasta los 50.000 millones de euros y listos para comprar y gastar, se teme que no haya productos para toda la demanda de compras, que se disparará con las ofertas de estas fechas. Los responsables de logística dicen que han hecho acopio de cara a estas fechas, informa La Sexta, pero está por ver si será suficiente.
Para acabarlo de rematar, el Brexit también ha afectado a algunos productos en España. Al salir de la Unión Europea, el Reino Unido está falto de transportistas por las limitaciones de circulación. Eso ha hecho que el desabastecimiento les afecte más y más rápido que a otros países, y eso afectó a España con un desabastecimiento de ginebras y otras bebidas británicas que hicieron que la reapertura de las discotecas no fuera tan feliz para los fans de Seagram’s y otras marcas.