Por primera vez sabemos qué ocurre en el momento preciso de la muerte

Un equipo de neurocientíficos ha conseguido registrar toda la actividad cerebral de un humano en el momento preciso de la muerte con total detalle.

La muerte sigue siendo el último gran misterio de la vida. Desde las personas religiones y filosofías más antiguas, hasta las personas que han pasado por una experiencia cercana a la muerte ECM, los relatos sobre cómo se produce el último instante de la vida han arrojado más preguntas que respuestas. La luz al final del túnel, tu vida pasando a toda velocidad como una película, etc. Y, a pesar de todos los avances científicos, la realidad es que no tenemos ni idea de qué ocurre una vez nuestro cerebro pulsa el botón del ‘off’.

Sin embargo, esto podría cambiar para siempre. Un equipo de neurocientíficos ha conseguido registrar toda la actividad cerebral de un humano en el momento preciso de la muerte con total detalle. El hallazgo histórico se produjo por casualidad cuando los científicos estaban realizando el seguimiento de un paciente de epilepsia de 87 años. Cuando tenía más de 250 electrodos midiendo su actividad cerebral, el paciente sufrió un infarto y falleció, dejando constancia de todo lo ocurrido en su cerebro.

"Medimos 900 segundos de actividad cerebral en torno al momento de la muerte y nos propusimos investigar lo que ocurría en los 30 segundos anteriores y posteriores a que el corazón dejara de latir", explicó el neurocirujano de la Universidad de Louisville, Ajmal Zemmar, en declaraciones a la revista 'Frontiers in Aging Neuroscience’. Pero lo más interesante fue que esas oscilaciones cerebrales se parecen bastante a las que producimos cuando soñamos, recordamos o meditamos.

"Justo antes y después de que el corazón dejara de funcionar, observamos cambios en una banda específica de oscilaciones neuronales, las llamadas oscilaciones gamma, pero también en otras como las oscilaciones delta, theta, alfa y beta”, añadió Zammar, justamente las ondas gamma son las que más se relación con la percepción de la conciencia, es decir, nuestro cerebro altera drásticamente nuestro nivel de conciencia en el momento de la muerte. 

Esta alteración de las ondas gamma podría explicar de igual manera los relatos de las personas que han sobrevivido a una ECM que aseguran haber visto todos los acontecimientos importantes de su vida como si se tratara de una película reproduciéndose en su cabeza. "Estos hallazgos desafían nuestra comprensión de cuándo termina exactamente la vida y generan importantes preguntas posteriores, como las relacionadas con el momento de la donación de órganos”, concluyó el científico. O sea, la muerte continúa siendo un misterio.