El sexo, y en especial los orgasmos, producen un aluvión hormonal en tu cuerpo bastante beneficioso tanto para tu salud física como para tu salud emocional. Si a esto le sumamos el propio placer de la experiencia, es evidente que se trata de una de las mejores maneras de pasar el tiempo. Sin duda. Pero el sexo no está exento de peligros: las muertes durante el sexo o poco después del sexo representan el 0,6% de los casos de muerte súbita. Y, al contrario de lo que podrías imaginar, estos episodios fatales no son exclusivos de las personas de edad avanzada. De hecho, la edad media de muerte por sexo se sitúa en los 38 años.
Así lo explica el especialista en patología química David C. Gaze, de la Universidad de Westminster, en una publicación para The Conversation. "En la mayoría de los casos, es causada por el esfuerzo físico de la actividad sexual", motivo por el cual los riesgos aumentan conforme cumples años. No obstante, existen otras causas potenciales como los "medicamentos recetados para tratar la disfunción eréctil, las drogas ilegales como la cocaína o ambas". El hecho de que las personas con entre 15 y 45 años sean las que consumen más The Conversationpodría explicar la prevalencia de estas muertes súbitas entre lxs jóvenes.
En líneas generales, la muerte súbita más habitual ocurre tras un infarto al corazón. Sin embargo, y según un estudio llevado a cabo por investigadores de St George's University of London, esto no se cumple en el caso de las muertes súbitas durante el sexo o inmediatamente después del sexo. En su lugar, estos fenómenos se producen debido al llamado síndrome de muerte súbita arrítmica o cardiomiopatías, "una enfermedad del músculo cardíaco que dificulta que el corazón bombee sangre al resto del cuerpo". Por eso es importante que quienes han sido diagnosticados con esta condición tengan cuidado.
Inmediatamente después de las cardiomiopatías, la segunda causa más importante de muerte súbita sexual en personas jóvenes o relativamente jóvenes es la disección aórtica. Según cuenta Gaze, esto ocurre cuando "las capas en la pared de la arteria grande del corazón que suministra sangre alrededor de todo el cuerpo se desgarran y la sangre fluye entre las capas causando que se abulte y estalle". Este fenómeno se esconde tras el 12% de las muertes súbitas de este tipo. "Los casos restantes se debieron a anomalías estructurales o a un grupo raro de afecciones conocidas como canalopatías", añade este experto británico.
El punto clave aquí reside en el hecho de que las personas jóvenes no están libres de peligro. Sin embargo, y esto debe quedar muy claro, ese peligro es realmente bajo. Hablamos de un 0,6% de las muertes súbitas, las cuales representan un 12% de todas las muertes naturales. En palabras de Gaze, "la baja incidencia de muerte en estos estudios sugiere que el riesgo es muy pequeño, incluso en personas con enfermedades cardíacas existentes". Además, el sexo mejora la presión arterial, el sistema inmune y el sistema cardiovascular. Lo más normal es que te proteja, no que te mate. Así que chequeos periódicos y mucho revolcón.