Los partidos podrán rastrear tus opiniones políticas en internet y bombardearte con su spam

También podrán enviarte propaganda electoral por cualquier medio de comunicación, incluido el correo electrónico o WhatsApp

Está pasando. Los partidos políticos podrán rastrear nuestros datos personales y opiniones políticas vertidas en las redes sociales o cualquier otro rincón de internet sin necesidad ninguna de pedirnos consentimiento gracias a la nueva Ley Orgánica de Protección de Datos. De esta manera, los partidos podrán contratar empresas recopiladoras de información masiva para crear nuestros perfiles ideológicos y bombardearnos con propaganda diseñada especialmente para nosotros. Porque sí, la nueva ley, aprobada por Congreso y Senado, también permite que nos manden propaganda a través de medios directos como WhatsApp o el correo.

La culpa de esta vulneración de nuestra información personal la tiene el artículo 58 bis de esta nueva Ley de Protección de Datos, encargado de regular la propaganda electoral. En concreto, el problema radica en la interpretación superlaxa que hace del Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea. Este último, que entró en vigor el pasado mes de mayo, entiende las opiniones políticas como datos de carácter especial, evitando su tratamiento por parte de terceros salvo que existan factores como el interés público o el interés legítimo. Y esta nueva ley sí otorga esas características a nuestras opiniones políticas en la red.

Una modificación respecto a la regulación anterior que está indignando a miles de personas. Porque como lamenta en La Vanguardia el presidente de la Asociación de Internautas, Víctor Domingo, posibilita a los políticos “la manipulación de la información y el seguimiento de tendencias de los ciudadanos”. En otras palabras: esta nueva ley les permite ‘espiarnos’ legalmente. La gravedad del asunto es evidente, pero el hecho de que “la ley se ha hecho con muy poca trasparencia, a escondidas, y sin consultar a nadie”, como apunta Domingo, muestra que sabían que despertaría innumerables críticas.

Además, el artículo 58 bis elimina la etiqueta de comunicación comercial a los mensajes de propaganda electoral, lo que permite a los partidos enviárnosla por absolutamente cualquier medio de comunicación. Espiados y con los buzones forzadamente abiertos. Y lo único que podemos hacer al respecto es clicar en el clásico link de “no deseo recibir más este tipo de información” que aparece en letras ínfimas en algún rincón de estos mensajes. Cada vez que recibas uno. Desde luego, dar más poder a los partidos sobre nuestras vidas no parece muy buena idea. Y precisamente por eso todos ellos lo han aprobado por unanimidad.