Nuevas pruebas pueden ayudar a cerrar el caso Madeleine 15 años después

Un principal sospechoso podría ser el autor de la desaparición

El martes pasado, 3 de mayo, se cumplieron 15 años de la desaparición de Madeleine McCain, una niña inglesa que por aquel entonces tenía cuatro años y que por  la noche desapareció de su cama en el apartamento de vacaciones que habían alquilado sus padres en Praia da Luz, región del Algarve, en Portugal. 

A mediados de la semana pasada, el 5 de mayo, los investigadores aseguraron poder estar “convencidos” de que el principal sospechoso desde hace años, Christian Brueckner, es el autor de la desaparición de Madeleine. 

El fiscal que lidera la investigación, Hans Cristian Wolters, explicó a los medios de comunicación que Brueckner “no tiene coartada” para negar el crimen, pero quiso desmentir la hipótesis surgida a raíz de una conversación con una presentadora de televisión portuguesa que sugirió que habían encontrado restos de pijama en la caravana de Bruckner. “Eso es una tontería”, dijo Wolters, que no quiere dar más detalles porque no se ha informado al sospechoso de las últimas pruebas en su contra. 

Ahora Madeleine tendría 19 años y sus padres, Gerry y Katre, siguen buscándola y mantienen activa una web para este propósito. Desde hace un año, la fiscalía alemana está casi segura de que el autor del crimen contra Madeleine habría sido Christian Brueckner, un alemán de 45 años con antecedentes por violaciones y agresiones a menores que vivía justo en Praia da Luz entre los años 1995 y 2007. Sobrevivía de camarero y también gracias a robos en algunos apartamentos. 

La geolocalización de su móvil, en el complejo donde desapareció Madeleine, así como la declaración de algunos testigos y una supuesta confesión que Christian habría hecho a un amigo son algunas de las pruebas apuntadas por la fiscalía, aunque el abogado del sospechoso niega que fuera él quien secuestrara a Madeleine. 

Brueckner cumple condena en la prisión de la ciudad alemana de Kiel por la violación de una turista americana de 72 años en Praia da Luz en septiembre de 2005, un año y medio antes de la desaparición de Madeleine en la misma zona. Las pruebas aún no son concluyentes, y en cualquier caso falta saber qué es lo que pasó exactamente con esta niña que conmovió al mundo, encendió una oleada de solidaridad que quince años se ha disipado y cuya historia ha sido contada recientemente en una serie  documental

A pesar de toda la incertidumbre y el sufrimiento que sus padres arrastran después de estos años, mantienen viva la búsqueda de su hija e incluso la esperanza, como explican en su página web con una frase que resume la angustia que viven: “Aunque la posibilidad pueda ser muy pequeña, no nos hemos rendido de nuestro deseo de que Madeleine siga viva y nos podamos reunir con ella”.