Los miembros de La Manada son expulsados de una piscina pública

El Ayuntamiento de Palomares ha declarado que no permitirá que personas non grata provoquen alarma social en el municipio

Los miembros de La Manada, condenados a nueve años de prisión por abusar sexualmente de una joven durante los Sanfermines de 2016, no han parado de ocupar portadas desde que la Audiencia de Navarra les concediese el pasado mes de junio la libertad provisional. Algunas de sus actuaciones, como el intento de renovación del pasaporte de Antonio Manuel Guerrero o el intento de renovación del pasaporte de Ángel Boza, se esconden tras esa atención mediática. Pero también el comprensible rechazo social que están recibiendo. Sin ir más lejos, fueron expulsados recientemente de una piscina pública por el repudio del resto de bañistas.

Según ha comunicado la teniente de alcalde del Ayuntamiento de Palomares, Juana Caballero, varios de los miembros de La Manada se desplazaron el pasado sábado hasta el municipio sevillano para disfrutar de un día de descanso en la piscina local, invitados por un operario municipal, pero fueron reconocidos e increpados a gritos por otros usuarios de las instalaciones. Una tensa situación que obligó a los condenados, declarados previamente personas 'non gratas' en la localidad, a parapetarse en otra zona del polideportivo hasta que la piscina hubo cerrado sus puertas y pudieron finalmente salir.

"Desde este equipo de gobierno no vamos a permitir que personas que han sido declaradas 'non gratas' por parte del pleno de este ayuntamiento vengan a nuestro municipio a utilizar nuestros espacios públicos para provocar alarma social. No vamos a permitir que Palomares del Río se convierta en refugio de violadores ni delincuentes, no vamos a tolerar que nuestra ciudadanía se siente alarmada por este tipo de visitantes indeseables", ha declarado Caballero en un comunicado. No obstante, la propia alcaldesa ha reconocido la imposibilidad de prohibir la entrada de los condenados a las instalaciones públicas del municipio.

Lo que sí puede realizar y está realizando el gobierno local de Palomares, según Juana Caballero, es abrir un expediente informativo al operario municipal que invitó a los miembros de La Manada a la piscina de la localidad sevillana con el objetivo de celebrar su cumpleaños. El objetivo, ha expresado la alcaldesa, es depurar responsabilidades por el posible uso inadecuado de unas instalaciones públicas y especialmente, ha añadido, "para beneficio de unos violadores". Parece que la libertad que goza La Manada hasta que se produzca el nuevo juicio por apelación será de todo menos tranquila.