Esta empresa ha conseguido que su gente trabaje 5 horas al día sin bajarles el sueldo

Pasa en Alemania y el objetivo es mejorar la calidad de vida de los trabajadores sin que caiga la productividad de la compañía

"Es mejor tener a la gente trabajando cinco horas contentos y sanos que ocho horas e infelices", asegura el jefe. Pues amén. Si lo tiene comprobado, será que es posible y que funciona. Lasse Rheingans, director de Digital Enabler, una pequeña compañía alemana dedicada a crear páginas web y soluciones digitales, tiene 15 trabajadores a los que ha conseguido reducir la jornada laboral a 25 horas semanales. 5 horas al día. De 9 a 14 y a casa. ¿Qué serías capaz de hacer tú si tuvieras todas esas horas libres? ¿Cómo serías en el trabajo?

La teoría de Rheigans, entrevistado en España por eldiario.es, es como la de los perfumeros: las mejores dosis se guardan en frascos pequeños. Su plan ha sido reducir los horarios de trabajo hasta conseguir lo que él considera la rutina perfecta, el tiempo suficiente para sacar adelante su empresa y que los empleados acudan a la oficina sin resoplar, sin cansancio acumulado y sin amargura. "El salario y los días de las vacaciones, del mismo modo que las cotizaciones, yo no las he tocado. Todo es lo mismo que antes, salvo que ahora tenemos contratos a jornada completa pero el tiempo de trabajo semanal no son 40 horas sino 25", apunta.

El salario, como en el resto de empresas alemanas se encuentra entre los 2.500 y los 3.000 euros. Cuando llegó a la empresa en 2017, se juntó con los trabajadores y les planteó la posibilidad de reducir la jornada sin faltar a los compromisos de la compañía. Todo empezó con un análisis de la jornada laboral para detectar qué actividades y momentos les hacían perder más tiempo. La estrategia se basa en atacar las pequeñas distracciones que, por otro lado, no tienen nada que ver con el trabajo.

Digital Enabler ha eliminado de raíz comportamientos que, según varios estudios, suponen hasta 15 minutos de distracción, como el simple hecho de leer un mensaje de Whatsapp, pasar por Twitter o comentar una noticia con un compañero. "Nosotros hemos identificado muchos procesos que hacen que nos distraigamos y hemos planteado ideas para luchar contra eso hasta concluir en trabajar de 8:00 a 13:00", añade, aludiendo a las jornadas laborales en Digital Enabler. 

Deja el WhatsApp

Las directrices, finalmente, son claras: en la oficina no se puede hablar de temas ajenos al trabajo más estricto, no hay pausa para el café ni para el cigarro, los móviles están guardados en la mochila, no tienen acceso a las redes sociales ni contestan al correo de forma permanente. Además, las reuniones se reducen a su mínima expresión y siempre se convocan con un objetivo claro y una duración determinada.

El éxito de este modelo se basa en la disciplina y la organización y también en cierta flexibilidad para hacer horas extra cuando un proyecto lo requiere. En realidad, se trata de trabajar por objetivos y ser lo más eficiente posible para alcanzarlos en el menor tiempo posible. Al fin y al cabo, se trata de tomarse cada día de trabajo como si fuera una carrera de fondo. Debe ser cansado pero, claro, el esfuerzo compensa. Nada es del todo gratis. Cinco horas a tope sin siquiera levantar la mirada del ordenador exige compromiso y esfuerzo, pero si te compensa, es un empujón que vale la pena.