Los drones-policía con inteligencia artificial ya son una realidad en Estados Unidos

En la ciudad californiana de Chula Vista los drones inteligentes han comenzado a realizar labores de vigilancia y persecución de manera autónoma

Seamos imaginativos. Son las diez de la noche y caminas tranquilamente de vuelta a casa. Llevas puestos los auriculares del móvil escuchando música y no oyes el sonido del correr de la persona que pasa de repente a tu lado. Te quedas de piedra. Pero aún más cuando ves cómo, apenas unos segundos después, aparece por el cielo un dron a toda velocidad persiguiéndole. No parece un mero robot. Parece más listo. Como si fuera capaz de tomar decisiones sobre la marcha. Como si aprendiera. Es un dron-policía con inteligencia artificial siguiendo a un sospechoso de robo y posesión de drogas. Futurista, ¿no?

Pero la cuestión es que ya están aquí. En concreto, en la ciudad californiana de Chula Vista. Allí, mediante un programa apodado Drone As First Responder, los drones inteligentes han comenzado a realizar labores de vigilancia y persecución de manera autónoma. La historia que te hemos contado antes está inspirada en una historia real ocurrida en esta misma ciudad recientemente. Uno de los drones-policía persiguió al presunto delincuente y consiguió capturar en vídeo tanto la huída del mismo como la ocultación de la droga. Y todo ello sin que ningún agente de policía tuviera que poner en riesgo su vida

Como decimos, no son drones cualquiera. Están los drones manuales que deben ser controlados a través del dispositivo pertinente y luego están estos drones autómatas que han comenzado a usar los departamentos de policía de varias ciudades de los Estados Unidos. Según cuentan en The New York Times, cada uno de ellos cuesta aproximadamente 35.000 dólares. A ello hay que sumarle el coste de los profesionales especializados en el control de drones. Son capaces de actuar por su cuenta, pero la ley estadounidense determina que alguien debe estar pendiente de ellos y tomar los mandos en caso de que sea necesario.

Después de todo, no son seres humanos. Y eso es algo que preocupa a los ciudadanos. No porque se trate de robots peligrosos capaces de matarnos a lo Yo, Robot de Isaac Asimov sino porque podrían invadir nuestra privacidad con las cámaras que tienen incorporadas. Al fin y al cabo, estos drones tienen autonomía y podrían decidir, en base a sus propios criterios, seguir a determinadas personas. Pero, además de la invasión de la privacidad, tenemos que tener en cuenta otra cosa: que podrían interpretar como delitos actos que no lo son. Esto también ocurre con los policías humanos, pero es lógico que desconfiemos más de unos drones que carecen de sentido común.

Sea como sea, en la ciudad de Chula Vista ya dominan los cielos. En ese mismo artículo de The New York Times, el departamento de policía de la ciudad afirman que cada día los drones atienden hasta quince llamadas de emergencia. El único problema lo tienen durante los meses de verano. Las altas temperaturas hacen que los drones-policía se sobrecalienten y dejen de funcionar. Son problemas que deberán solucionarse. Pero un hecho está claro: la inteligencia artificial irá ocupando cada vez más espacio en nuestra sociedad. Bomberos, policías, médicos y cualquier otro rol. ¿Positivo? ¿Inquietante? ¿A ti qué te parece?