¿Debería adaptarse el sueldo del teletrabajo al lugar en el que vivas?

Los salarios del teletrabajo podrían disminuir hasta un 15% en función de la ciudad en la que vives

El teletrabajo aterrizó en nuestras vidas cargado de promesas de bienestar profesional y personal. Pero esta pandemia, durante la cual se ha consolidado definitivamente este modelo laboral, nos ha enseñado que esas promesas estaban envenenadas. En concreto, y como ya vimos en Código Nuevo, el teletrabajo amplifica el malestar laboral y los problemas con los compañeros de curro. Triste pero cierto. No obstante, te quedaba el consuelo de poder marcharte a vivir a donde quisieras, incluso a un sitio más barato donde tu sueldo diera para más. Ahora también quieren quitarte eso: pretenden ajustar tu salario a la ciudad en la que vivas.

Como cuentan desde Magnet, "ya son muchas las empresas como Facebook, Microsoft o Stripe que han anunciado que la mayoría de sus empleados podrán teletrabajar de forma remota de forma indefinida, pero prevén un cambio salarial en función de la zona de residencia para todo el país". De momento, esta nueva política está siendo implementada individualmente y en los Estados Unidos, pero "esto se va a convertir en la norma" general, también en otros países como España. A fin de cuentas, ya sabes que todo lo que se cuece allí acaba afectando más tarde o más temprano al resto del mundo. La cosa no pinta nada bien.

Porque las reducciones no son anecdóticas precisamente. Según este mismo medio, "siguiendo las propuestas de estas compañías, un trabajador que se mudara de un lugar caro a uno barato podría llevarse una reducción del 10% al 15% en la compensación en efectivo, es decir, el salario y las bonificaciones". Tú te vas ilusionadx a tu ciudad natal, donde el coste de vida es muy inferior al de las grandes ciudades, o a algún otro país ubicado en la otra punta del mundo donde tu dinero vale mucho más, y tu empresa le pega un tijeretazo a tu nómina. En otras palabras: serás penalizado por disfrutar de las ventajas del teletrabajo.

La justificación por parte de las empresas es clara: los teletrabajadores "se estarían potencialmente ahorrando el coste de ir a la oficina, o ya puestos, de vivir en grandes ciudades", decía Mark Zuckerberg, propietario de Meta recientemente. Es verdad que con el teletrabajo no tienes que pagar el bono de transporte, la gasolina del coche, el café para llevar o la comida del almuerzo. Nadie va a negar eso. Pero hay otros costes añadidos como el aumento de la factura de la luz. Además e incluso aunque salieras ganando, ¿qué sentido tiene que te roben esa alegría? ¿Acaso tu bienestar debe ser limitado si se incrementa?

La polémica está servida. Sobre todo, porque la movilización de los teletrabajadores es un fenómeno al alza: miles de personas están marchándose a barrios más económicos e incluso a zonas rurales. El teletrabajo se podría convertir en una motivación muy significativa para la repoblación de los pueblos olvidados. Pero esta nueva tendencia de recorte salarial nos devolvería al punto de partida. Y es una pena. Especialmente en un país como el nuestro donde la zona vaciada es cada vez más amplia y más vacía. Tendremos que esperar a ver cómo evoluciona esta propuesta. La calidad de tu futuro podría depender de ella.