¿Cómo afectará la crisis del aceite de girasol en tu vida?

Quizá debas despedirte una temporada de los dulces industriales, la mayonesa o el tomate frito

Nadie duda de que las consecuencias directas de las guerras, como las muertes y los desplazamientos de los civiles, son la mayor de las tragedias que traen consigo. Quienes están en la zona de batalla se llevan la peor parte. Sin embargo, el mundo está tan interconectado que una guerra en Ucrania, a casi 4.000 kilómetros de distancia, puede impactar directamente en tu vida. Y la crisis del aceite de girasol es un ejemplo perfecto. Ya habrás comprobado cómo, desde hace unas semanas, los supermercados comenzaron a limitar la venta de este producto ante la incertidumbre de si seguirán disponiendo de él. Es solo el principio.

Ucrania, exportador del aceite

Porque los números son aplastantes. Como apuntan desde Magnet, y en base a los datos proporcionados por el Observatorio de la Complejidad Económica, "Ucrania es el mayor exportador de aceite de girasol del mundo, responsable de hasta el 46% de la producción de aceite de girasol". Estamos hablando de casi la mitad de todo el aceite de girasol. Es una barbaridad. Y las malas noticias no terminan ahí, porque "el segundo mayor productor es Rusia, que exporta alrededor del 23% del suministro mundial". Sin ellos dos, solo tendríamos el 31% del aceite de girasol actual. No hay manera de que los precios pudieran mantenerse.

Después de todo, y según datos del Ministerio de Agricultura y Alimentación, España importa aproximadamente 500.000 toneladas de aceite de girasol cada año. Por un lado, para comercializarlo en sí mismo. Al fin y al cabo, lo necesitas para cocinar. Y, por otro lado, y aquí viene lo importante, para producir otros muchos alimentos que, en muchas ocasiones, ni siquiera sabías que llevaban este producto. En palabras de los portavoces del propio ministerio, "la paralización de estas importaciones, unido al incremento del precio de estas materias primas, puede provocar situaciones de gran tensión en los abastecimientos a corto plazo".

Reservas por poco tiempo

¿Pero qué alimentos podrían escasear o incluso desaparecer de las estanterías de tu supermercado? Por un lado, los dulces industriales. Como señalan desde este mismo medio, las marcas fabricantes ya han avisado de que "solo cuentan con reservas para mantener su actividad durante dos o cuatro semanas más". Y, a partir de ahí, nada de bollería, pastelitos ni dulces. Además, también tienes que ir pensando en olvidarte de las galletas, de las patatas fritas y de los snacks. En realidad, no son alimentos especialmente saludables, por lo que quizás pueda ser una buena oportunidad para eliminarlos definitivamente de tu dieta.

Aunque no son los únicos. Otros alimentos vendidos en España que, según la base de datos Open Food Facts, contienen aceite de girasol, son el muesli, el tomate frito, la mayonesa, el alioli, el pan de molde integral, las hamburguesas vegetales, las lasañas precocinadas y los productos del mar de las conserveras. Entre ellos, y muy especialmente, los mejillones y las sardinillas. Pero la lista es mucho más amplia. De momento, ante la perspectiva de que el conflicto no cese y las importaciones de aceite de girasol no lleguen, las empresas ya están valorando otros aceites alternativos. Pero no es sencillo. Se avecinan tiempos inquietos.