Los discursos preparacionistas están a la orden del día. Probablemente conozcas a alguien que los enarbola con absoluta seguridad, que compra paquetes extras de arroz para guardarlos en la despensa y que comienza a sacar pequeñas cantidades de dinero del banco para tener un colchón económico en casa para cuando llegue la proclamada recesión. Y es posible que las reacciones sean exageradas, pero la posibilidad de que vivamos una recesión económica en el futuro próximo es bastante alta. Y no lo decimos nosotros.
Por qué podría ocurrir
Lo dicen en The Conversation los especialistas en negocio internacional Walid Hejazi y George Georgopoulos: "El consenso general entre los economistas es que es probable que se produzca una recesión en algún momento de 2023" debido "en gran medida, a las subidas de tipos de interés que los bancos centrales de todo el mundo han acometido para combatir la inflación". Y no hay nada que tú puedas hacer para evitarlo. La macroeconomía pasa olímpicamente de tus deseos. Lo que sí puedes hacer es prepararte para el golpe.
¿Cómo? En primer lugar, reduciendo los gastos inmediatamente. En palabras de estos expertos, "deberías aprovechar la oportunidad para revisar tu presupuesto y reconsiderar los hábitos de gasto diarios que se acumula". No esperes a que la recesión llame a tu puerta. Ah, y paga las deudas de la tarjeta de crédito, si la tienes, ahora mismo, porque "en los próximos meses, los tipos de interés seguirán subiendo, lo que hará más difícil gestionar las deudas". Quizá ahora no te parezca gran cosa, pero podría marcar una gran diferencia.
Crecer y evolucionar para prepararse
También lo hará el hecho de que estés preparado para buscar trabajo. Sí, incluso aunque ahora tengas curro. Una de las principales consecuencias de las recesiones económicas es la pérdida de empleo. Se destruye mucho. Especialmente de aquellos sectores que no proveen servicios fundamentales para el funcionamiento de la sociedad. En ese sentido, indican desde este mismo medio, "asegúrate de que tu currículum y cartas de presentación están actualizados". Así actuarás ágilmente en caso de que te pase a ti. Prevenir es curar.
Como parte de esa misma estrategia, lxs expertxs recomiendan actualizarse profesionalmente para hacerse más empleable. Compórtate como si no tuvieras trabajo. Solo por si acaso. Por último, y si está en tu mano, "intenta conseguir un trabajo a prueba de recesión": uno relacionado con el sector público, con la sanidad, con la educación, con los medios de comunicación o con las actividades financieras. Es tipo de sectores acusan menos las acometidas de la recesión que otros como el turismo. Y tranquilidad: si llega, pasará.